Por Andrés de Chene D.|El crudo no convencional (Opinión)

Siguen creciendo las quiebras de la industria del crudo no convencional en Estados Unidos, debido a su alto costo de producción por barril y la negativa de muchos sectores, que no desean su puesta en marcha, ante la tremenda contaminación que origina, el ejemplo de Alaska y el Antártico es evidente. Fue un sector que se expandió rápidamente en siete años, pero que jamás pudo cubrir su gasto de capital con su flujo de caja. Es cierto, logró un increíble incremento en la producción diaria del primer importador del mundo.

Se nota ahora que empieza a decaer esa producción, en especial por la firmeza de Arabia Saudita en la OPEP, de permitir la baja considerable del precio del barril de unos 100 dólares a los alrededores de 40, negándose a bajar la producción de la organización. Es mas, si no fuese por la entrada al mercado de casi un millón de barriles diarios adicionales, luego del Acuerdo entre Irán y Estados Unidos, se estuviese cotizando a 50 dólares, nivel que tocaría piso, según consideró a principios de este año, Alvaro Silva Calderón, experto petrolero venezolano.

Se trata de unir países productores OPEP y no OPEP para fijar un precio en los alrededores de 80 dólares, medida prematura, en la cual muchos coinciden por tratarse aun de un mercado de oferta y no de demanda. Todo esto viene a relucir ante comentarios locales sobre el Presupuesto Nacional 2016, en el cual el precio del barril fue establecido en 40 dólares, deseando muchos profesionales su cálculo a 80 dólares. Simplemente, cautela y asegurarse el país de que con ese precio mínimo promedio del año se pueda sostener el aparato gubernamental y todas las Misiones Sociales. Es preferible la sorpresa de que el promedio resulte algo superior, a que no se requiera de financiamiento externo adicional para cubrir el billón 560 mil millones presentado a la Asamblea Nacional (AN).

Recientemente se informó que los productores de esquisto experimentaban importantes mejoras en la productividad de sus plataformas petrolíferas y pozos. Sin embargo, debe destacarse que el número de torres de perforación en funcionamiento ha caído 60% del pico alcanzado a fines de 2014. Todo hace pensar que mejorará el precio de exportación de países productores, entre estos el nuestro. Dios, bendiga nuestra bella Venezuela.

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Caracas