Nunca había jugado en el país. De hecho, pese a que Guaros de Lara anunciaron su incorporación, muchos dudaban de que llegara a concretarse, pero el 10 de enero de este año todas las dudas quedaron atrás con su llegada a Barquisimeto. Ese día Gregory Echenique oficialmente se unía a la organización.
El pívot dejaba atrás el baloncesto europeo, luego de su última participación con el club Telenet Ostendeee de Bélgica, para sumarse por primera vez a la Liga Profesional de Baloncesto (LPB). Un cambio drástico por lo que su adaptación a baloncesto criollo era la prioridad.
“La LPB fue una temporada bastante interesante, todo pasó muy rápido, aquí en Venezuela como se juegan muchos partidos y todos tan seguidos, no te da chance de reconocer todos esos logros. Pienso que fue una temporada muy productiva, a pesar de que no se logró el campeonato llegar a una final contra un equipo como lo es Marinos para mí fue una gran experiencia de la cual aprendí mucho”, expresó el oriundo de Guatire.
Echenique, sin discusión, se llevó el Novato Del Año, tras jugar 35 de los 36 encuentros que el equipo disputó. Promedió 9,9 puntos por partido, 5,5 rebotes y 0,4 tapas, para un Coeficiente de Efectividad Integral de 455, undécimo octavo más alto del campeonato, credenciales suficientes para hacerse con el galardón. Por si fuera poco, se llevó 10 de los 12 premios al Novato de la Semana durante la ronda eliminatoria y además tomó participación en la edición 2015 del Juego de Estrellas de la LPB.
“El Novato del Año también fue un logro significativo para mi carrera, y además ahora tuve la suerte de poder acompañar al equipo en la Liga Nacional de Baloncesto y ayudarlos a ganar el campeonato que sé significa mucho para esta organización que está en constante crecimiento”, analizó el pívot.
CAMBIO RADICAL
El espigado jugador hace un análisis de cómo fue su pasaje por el baloncesto europeo y ahora su incursión en el torneo venezolano. Confiesa que aunque le fue complicado al principio fue rápida su adaptación. “Somos conocidos por la parte física, no hay ninguna liga como esta porque los juegos son muy seguidos, en Europa yo jugaba cuando mucho dos partidos por semana y esas eran semanas fuertes, normalmente se juega un partido por semana y eso fue un ajuste bastante grande, al principio se me hacía difícil por el tema del descanso pero ya me he adaptado a este ritmo que se juega acá”.
Echenique en 10 meses no solo debutó en la LPB como subcampeón, fue designado Novato del Año, se tituló campeón en la Liga Nacional de Baloncesto, sino que además, tiene gran responsabilidad dentro del equipo que representa a Venezuela en la actual edición de la Liga Sudamericana de Baloncesto y contribuyó a la clasificación para las semifinales del evento internacional.
Sabe que no es fácil, pues hasta ahora ningún equipo criollo ha logrado alzar al trofeo de este torneo. De hecho, lo máximo a lo que han llegado es precisamente a las semifinales cuando lo logró en 2002 y 2005 Cocodrilos de Caracas. Guaros están a las puertas de hacer historia y el pívot así lo reconoce.
“La Liga sudamericana es una buena vitrina, en 19 años ningún equipo venezolano la ha ganado; pienso que tenemos una bonita oportunidad y un buen equipo para lograrlo y estoy contento de tener la oportunidad de ser parte de esta familia. Con los refuerzos que tenemos yo creo que se puede lograr, es una meta bastante real, creo que sí podemos y estamos trabajando para eso”, finalizó Echenique.