Por Fernando Travieso|Dos Modelos Antagónicos

Los actores enfrentados en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre representan dos modelos antagónicos en materia petrolera, que textualmente se reflejan en dos documentos: el “Plan de la Patria”, aprobado como Ley por los diputados y diputadas de la Revolución Bolivariana, y el “Acuerdo para la Transición” por parte de la oposición venezolana.

El documento Bolivariano expresa la voluntad nacional de mantener la producción de petróleo en función de la cuota OPEP, y aumentar la capacidad de producción para suplir la demanda futura, acompañada de una modificación de la misma.

La propuesta de la oposición se basa en aumentar la producción sin tomar en cuenta a la OPEP, lo que derrumbó los precios del barril en los años 90 hasta los 7,2 dólares, dividiendo a la organización para beneficio de los sectores transnacionales.

El mantenimiento de la Ley de Hidrocarburos es parte esencial del legado del Presidente Chávez, que fija una regalía de 33,4% para las empresas, a diferencia del 1% cobrado a las compañías situadas en la Faja Petrolífera del Orinoco, durante el último gobierno de la cuarta república.

En el “Acuerdo para la Transición” se plantea modificar el reglamento legal antes nombrado para reducir la proporción que le corresponde al Estado, en provecho de las transnacionales, atentando contra el financiamiento de las misiones sociales.

Igualmente la oposición esgrime que la directiva de PDVSA debe estar integrada por quienes llevaron al país al Paro Petrolero, ocasionando pérdidas de vidas y daños por más de 20 mil millones de dólares.

Son dos modelos antagónicos enfrentados entre sí: el de la Revolución Bolivariana y el que representa al capital financiero internacional, por lo que el pueblo venezolano deberá decidir donde se encuentran sus intereses.

ftraviesove@yahoo.com

no es hora de darse en el pecho en señal arrepentimiento, sino afianzar las posiciones correctas y rectificar los errores dice un viejo proverbio EL QUE TROPIEZA Y NO CAE,ADELANTA EL PASO. eso si hay que remenear el arbol, y las frutas dañinas no cambiarlas de cestas sino BOTARLAS Y SI FUERAS NECESARIO METERLAS A LA CARCEL PARA QUE CAIGA SOBRE ESAS FRUTAS TODO EL PESO DE LA LEY Y EL DESPRECIO DEL PUEBLO , SI ESE PUEBLO QUE HOY ES MINORIA

  • De lo que se trata es de regresar al río revuelto del neoliberalismo, y ya sabemos los pescadores que tienen ventaja en ese río. Toda la ventaja será colocada en las manos sacrosantas del capital transnacional.