«Encontramos 14 cuerpos. Algunos de ellos habían sido decapitados y las cabezas colocadas sobre el torso. Siete murieron por disparos» durante el ataque perpetrado el jueves contra una aldea nigeriana del estado de Borno, según han testificado este viernes una habitante del pueblo y la policía local.
Nigeria es escenario de frecuentes atentados de Boko Haram, que ha centrado sus operaciones en el noreste del país, sobre todo en el estado de Borno. El pasado 27 de noviembre, los terroristas de este grupo llevaron a cabo un atentado suicida contra una procesión chií, matando a 21 personas e hiriendo a decenas de personas.