Congresistas demócratas y republicanos se alistan para aprobar este lunes o en la mañana del martes, un paquete legislativo que autoriza gastos al Gobierno por más de un billón (millón de millones) de dólares hasta septiembre de 2016.
Los legisladores registraron avances importantes en las negociaciones durante el fin de semana pero aún quedan acápites sobre los cuales no hay acuerdos concretos, señaló al diario The Hill un asistente de uno de los congresistas del partido azul que participa en las discusiones.
Testigos presenciales aseguran que las conversaciones discurren de forma fluída y con alto nivel de confidencialidad.
El liderazgo republicano se esfuerza por demostrar que pueden gobernar de forma efectiva teniendo bajo su control a las dos cámaras del Congreso, a la vez que intenta evitar un cierre de las entidades gubernamentales o shutdown, similar a la que ocurrió durante 16 días en 2013 y que dañó la imagen del partido rojo.
La controversia radica en que los republicanos buscan insertar en el paquete legislativo algunas provisiones que restringen las iniciativas de la Casa Blanca en torno al medio ambiente y las regulaciones financieras, así como el plan del mandatario para reasentar unos 10 mil refugiados sirios en territorio norteamericano en 2016.
Por su parte, los demócratas se oponen a esas propuestas y tienen otras exigencias, como el levantamiento de una prohibición a una pesquisa federal sobre la violencia armada en el país, flagelo que en los recientes meses tuvo un alza considerable.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó el viernes una ley que asignó fondos por cinco días al Gobierno -que vence en la medianoche del miércoles- mientras los legisladores se ponen de acuerdo para avalar un presupuesto a largo plazo hasta septiembre de 2016.