La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió este miércoles a la comunidad internacional el envío de fondos a Siria en pro de reanimar la producción agropecuaria, devastada por la guerra.
Tras casi seis años de conflicto bélico, la actividad agrícola de ese país se ha hundido y el suministro de alimentos llegó a niveles mínimos, lo cual arrastró a millones de personas a situaciones de hambruna, argumentó la solicitud.
A juicio de la institución, resulta vital que los gobiernos aumenten las donaciones financieras con el propósito de ayudar a los agricultores a mantener sus tierras en producción y evitar un mayor deterioro del panorama.
El llamamiento ocurre en vísperas de una conferencia internacional de donantes el próximo 4 de febrero en Londres, convocada por Reino Unido, Alemania, Noruega, Kuwait y las Naciones Unidas para movilizar apoyo humanitario hacia Siria.
Según planteó el director general de la FAO, José Graziano da Silva, «más de la mitad de los sirios que permanecen en el país padecen inseguridad alimentaria, con una de cada tres personas que no puede comprar alimentos básicos».
Al mermar la producción local, los precios de los alimentos se han disparado; la harina de trigo y el arroz aumentaron su valor en algunos mercados hasta en 300 y 650 por ciento, respectivamente, en los 18 meses más recientes, precisó el funcionario.
Más de mitad de la población de Siria necesita ayuda alimentaria, y «sin un aumento de la financiación para apoyar las actividades agrícolas, habrá más campesinos que no tendrán más remedio que abandonar sus tierras y desplazarse dentro del país o al otro lado de las fronteras», señaló el experto.
«Siria necesita producir tantos alimentos como sea posible por sí misma, ya que la ayuda sola no puede alimentar al país», subrayó.
Muchos agricultores continúan produciendo pero sufren dificultades de acceso a semillas y fertilizantes, mientras la actividad ganadera está en peligro, pues los criadores no pueden encontrar o comprar pienso suficiente y los servicios veterinarios dejaron de funcionar.
«La agricultura fue, y seguirá siendo, la principal fuente de empleo en Siria. Es esencial para alimentar a la población del país ahora, y será clave para su futura recuperación», recordó el director general adjunto de la FAO para Cooperación Técnica, Laurent Thomas.
Para ampliar de manera urgente sus operaciones de emergencia en 2016, la FAO solicitó 87 millones de dólares con el propósito de apoyar a tres millones de personas en Siria.
Además estimó una cifra adicional de 53 millones de cara a prestar auxilio a los refugiados, las comunidades de acogida y otros grupos vulnerables en Iraq, Jordania, Líbano y Turquía.