Este domingo se presentaron en el Centro Nacional de Acción Social por la Música|Ensamble Funklório fusiona la música tradicional con el funk, el jazz y el bossa nova

Solo faltan veinte minutos para que el Ensamble Funklórica suba al escenario de la sala Fedora Alemán del Centro Nacional de Acción Social por la Música. Todas y todos están en el camerino. Suenan algunas notas del violín, pasos apresurados vienen y van. Una estilista hace lo propio con Ángel Abreu, director del grupo, mientras éste conversa sobre la propuesta musical que los caracteriza.

El ensamble nació en los Valles del Tuy en el año 2006 de la mano de Jonathan Vera, Abreu y Carlos Rodríguez, quien falleció el año pasado, y cuyo dolor, el grupo todavía lleva a cuestas. Rodríguez será recordado en el concierto, adelanta Abreu.

En 2008 el grupo creció. De tres participantes pasaron a cinco y así el Ensamble terminó de tomar forma: Abreu en el cuatro, Gabriela Madera en el violín, Eliezer Rengifo en la viola, Samiel Rodríguez en la percusión y en la voz, y Johan Perales en el bajo.

La propuesta musical del joven ensamble está basada en la fusión entre la música tradicional venezolana y latinoamericana, con los ritmos más contemporáneos, como el funk, el jazz y el bossa-nova.

El repertorio que retumbó en el escenario la mañana de ayer, estuvo conformado por temas populares de la música venezolana versionados en un lenguaje muy contemporáneo. El concierto contó con dos invitados especiales, Miguel Sánchez, trombonista principal de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el reconocido jazzista, José “Viruta” Martínez.

Los músicos interpretaron el tema Criollísima, de Henry Martínez, sencillo de su primera producción discográfica que hará su aparición en el mercado musical aproximadamente en el mes de marzo de este año.

También sonaron Mi merengue, de Luis Laguna; Quitapesares con Gavilán Tocuyano, con arreglos de Carlos Bonnet; Curruchá, de Juan Bautista Plaza; Anhelante, de José «Pollo» Sinfontes; Viajera del río, de Manuel Yánez; Señor Jou, de Pablo Camacaro;

La fusión de los ritmos contemporáneos y tradicionales deslumbró con temas como El becerrito, original de Simón Diaz; Nathalia, de Luis Laguna; Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez; y Moliendo Café, de Hugo Blanco.

“Mantenemos musicalmente la originalidad del tema, luego de eso empezamos a desarrollar la fusión y lo que es el color sonoro y los efectos percutivos, los efectos del cuatro, del violín y la viola. Ese color un poco oscuro de la viola combinado con el color del violín que es brillante da ese toque mágico que siempre va a identificar al ensamble”, explicó el músico.

El cuatrista, que además lidera el programa “Alma Llanera” del Sistema Nacional de Orquestas y Coro Juveniles e Infantiles de Venezuela, en los Valles del Tuy, expresó que Funklórica es más que un ensamble, también es una institución, desde la cual forman y dan oportunidad a jóvenes talentos de incorporarse a la agrupación para medirse y adquirir experiencia en las tablas. La idea, según Abreu, es que las y los integrantes se alternen, enriqueciendo el ensamble cada vez más.

T/ Diana Moncada
F/ José Miguel Meneses
Caracas