El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló este sábado que los victimarios de las décadas de los 60, 70 y 80 son los mismo asesinos de hoy.
“Los victimarios de ayer son los terroristas y asesinos de hoy, tengan el nombre y la edad que tengan”, dijo el jefe de Estado en un contacto informativo de Venezolana de televisión desde el Cuartel de San Carlos en Caracas.
Maduro recordó que hace 27 años el diputado Henry Ramos Allup y actual presidente de la Asamblea Nacional, presentó ante el Parlamento de esa época el decreto de suspensión de garantías que precedió a la masacre más grande de la historia de Venezuela, El Caracazo, y hoy en día “encabeza las fuerzas contrarrevolucionarias de la oligarquía que amenazan al pueblo de quitarle sus derechos”.
Asimismo, enfatizó que mientras la derecha gobernó, utilizó siempre los mismos métodos, por lo que advirtió que en la actualidad no será lo contrario. “Fue un Estado terrorista que persiguió y torturó a un pueblo durante décadas, fueron los victimarios de varias generaciones de hombres y mujeres”, sentenció.
Manifestó que aunque los integrantes más jóvenes de la oligarquía venezolana no tengan nada que ver con lo ocurrido en los 60, 70 y 80 son iguales a los dirigentes de esa época, ya que son los causantes de las muertes y heridos del Golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez en 2002 y cómplices de las guarimbas de 2014.
“Han sido los mismo que han usado el terrorismo y la conspiración para perseguir y acabar con un pueblo”, condenó Maduro.
RECUPERACIÓN DEL CUARTEL SAN CARLOS
Por otro lado, el presidente Nicolás Maduro, instruyó al vicepresidente Ejecutivo Aristóbulo Istúriz ha realizar un proyecto especial de recuperación para el Cuartel San Carlos, mejor conocido con la Cárcel de la Dignidad Nacional.
“Este antiguo cuartel tan hermoso. Hagamos un proyecto especial para su recuperación integral y convertirlo en un poderosos museo de la memoria viva, la memoria de los derechos humanos, el Cuartel de los Derechos Humanos”, subrayó.
La Revolución Bolivariana durante el mandato del Comandante Hugo Chávez convirtió este recinto en un museo para conmemorar a los hombres y mujeres que fueron torturados y asesinados por la oligarquía desde 1958.