El gobierno de Bolivia condenó este jueves el unilateral informe sobre lucha contra el narcotráfico elaborado por Estados Unidos y consideró que Washington carece de autoridad moral para criticar el accionar en materia antidrogas de la nación andina.
El Departamento de Estado estadounidense no tiene ninguna solvencia moral para evaluar la lucha contra el narcotráfico de la Policía y del Estado boliviano, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en declaraciones a la estatal radio Patria Nueva.
Además, desde 2013, Washington no ha asignado ni un peso a estas labores en el marco de las responsabilidades compartida, agregó.
La víspera, el gobierno del presidente norteamericano Barack Obama volvió a señalar a Bolivia como uno de los países «que no hacen lo suficiente para combatir el narcotráfico» en su informe anual sobre drogas.
Sin embargo, desde hace dos años, la Casa Blanca mantiene interrumpidos la entrega de ayuda económica al gobierno boliviano, consignados como fondos de asistencia para el combate contra la producción de estupefacientes
El Gobierno del presidente Evo Morales nacionalizó la lucha contra las drogas y expulsó a la Agencia estadounidense para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), señalada al igual que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), por intromisión en los asuntos internos del país.
En 2008, el embajador Philip Goldberg fue declarado persona no grata, también acusado de injerencia, y desde entonces las relaciones entre La Paz y Washington son conflictivas, pese a la firma de un nuevo Acuerdo Marco.
Antes utilizaban a la DEA con fines políticos y ahora resulta que son nuestros críticos cuando no hacen nada para luchar junto a nosotros contra el narcotráfico, seguramente por una decisión política, cuestionó Romero.
Argumentó que Bolivia destinó más de 200 millones de dólares en los últimos 12 meses para combatir el narcotráfico.
Recordó que el gobierno nacional aprobó igual cifra para la compra de radares que permitan un control más efectivo del espacio aéreo.
A diferencia de la nación norteña, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) certificó a Bolivia «como un modelo para la lucha contra el narcotráfico», contrastó el ministro de Gobierno, al tiempo que la consideró como «única entidad acreditada para evaluar nuestras tareas».