La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, puso en marcha este viernes, de la Basílica de Guadalupe, en la capital mexicana, el programa federal de desarme voluntario.
El plan fue denominado ‘Sí al desarme, sí a la paz’ y, según explicó pocas horas antes la mandataria en su acostumbrada conferencia de prensa matutina, el programa se llevará a cabo de la mano de «distintas iglesias», particularmente la Católica.
«Se usan los atrios de las iglesias por la confianza que genera en la ciudadanía. Nos ayuda, obviamente, la Iglesia católica. Y ahí se entregan armas a cambio de recursos económicos, sin investigación; y el objetivo es el desarme, el desarme voluntario», detalló.
Durante el evento en la Basílica de Guadalupe, Sheinbaum comentó que este programa «va a hacer historia». Dijo que su gobierno está comprometido con «la construcción de la paz» en México e indicó para ello han creado una estrategia a escala nacional, dentro de la cual se contempla este desarme, que es similar a la implementada cuando ella fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México (2018-2023).
Esa estrategia tiene cuatro ejes: atención a las causas que generan la violencia, que contempla el programa de desarme; fortalecimiento de la Guardia Nacional, así como de policías estatales y municipales; inteligencia e investigación; y coordinación entre las instituciones del gobierno federal.
En el evento estuvo Clara Brugada, la actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien destacó que durante la implementación del programa en la urbe capitalina permitió la disminución de delitos de alto impacto en un 57 % entre 2019 y 2024.