Elorza se vistió de joropo en sus fiestas patronales|Arrojaron al Arauca centenares de pétalos de flores en homenaje a Eneas Perdomo

Centenares de pétalos de flores arrojados al río Arauca cruzan en este momento el territorio apureño. Fueron lanzados por amigos, admiradores y visitantes, en homenaje a Eneas Perdomo. Estos pétalos, mezclados con la espuma del río, se esparcirán por las sabanas apureñas regadas por el Arauca; otros caerán en el Orinoco, y llevarán consigo el mensaje y el recuerdo del cantor recientemente fallecido.

El emotivo acto, realizado en la tarde de ayer, tuvo como escenario el Paseo Alma Llanera, en el lugar conocido como “Paso de Adalberto”, en Elorza. Allí se entonó Fiesta en Elorza, la pieza compuesta por Eneas Perdomo, que cierra de esta manera:

“Y mañana cuando muera
no me lloren mis paisanos
que me entierren en Arauca
a la sombra de un matapalo
y que la espuma del río
traiga recuerdos lejanos”

En la noche sabatina, como festividad central de las fiestas, se presentaron -en el llamado Rincón del Veguero- afamados intérpretes de música criolla. Estaban anunciados Jorge Guerrero, Reyna Lucero, Alfredo Parra, Mayra Tovar, Julio Bruces, Alexander Tiapa, Alexis Silva, Carmelo Flores, Alejandro Rivas y otros. El festival de contrapunteo Claro Digno Graterol se desarrolló con una ronda de presentaciones alusivas a Eneas Perdomo.

El acto central en homenaje al cantor fallecido se realizó en la Caseta Ferial. Allí se entregó el libro puesto en la plaza Eneas Perdomo para que el pueblo plasmara sus sentimientos. Igualmente se entregaron placas. Posteriormente los familiares de Eneas Perdomo expresaron su gratitud.

Entre el bululú

Ayer fue el día fuerte de las festividades elorzanas. El pueblo se vio abarrotado por una multitud de visitantes y vehículos que, desde el viernes en la noche, llegaron en masa a esta población apureña, ubicada a un poco menos de 300 kilómetros de San Fernando, la capital del estado Apure.

Un gentío llegado de todas partes de Venezuela colmó las calles. Las dueñas y los dueños de miles de vehículos, con letreros en los vidrios (“Pa’ Elorza aunque la mujer me pegue”, o “solteros a bordo”) buscaban un huequito para estacionarse. El aguardiente y la cerveza corrieron a mares.

En la primera plaza de entrada al pueblo, frente al cementerio, alquilaban carpas para quienes no consiguen hospedajes.

En el Rincón del Veguero, escenario de las presentaciones musicales, las y los cantantes desfilaron unos tras otro. No faltó algún verso jocoso:

“La mujer chiquita y gorda/ y estrechita de cintura/hace la comida sabrosa/ así no le eche verdura”.

Por entre el bululú y el jolgorio colectivo apareció en silencio una que otra mujer indígena con la cabeza gacha, ofertando sin muchos compradores sus palos de lluvia, collares, pulseras, zarcillos. Otros se sentaron en grupo en una acera a contemplar el desfile de visitantes con sombrero y lentes oscuros, camionetas pomposas y rústicos 4×4.

Joropazo

En la tarde del viernes se hizo El Joropazo, una de las actividades de mayor éxito y contagio colectivo. En ella participaron las mejores escuelas de joropo de los estados llaneros y los Herederos del Caracaral, integrados por bailadoras y bailadores del Departamento de Arauca, de Colombia.

El Joropazo discurrió a lo largo de la avenida Bolívar. Los grupos recorrieron la ruta hasta el Rincón del Veguero, con sus habilidades y destrezas para el auténtico joropo sabanero, al ritmo de dos grupos de arpa, cuatro y maracas montados en camiones.

Al frente de la marcha de bailadores caminaba Leopoldo Estrada, alcalde del municipio Rómulo Gallegos. Estrada destacó que estas festividades son una oportunidad para la promoción del pueblo a escala nacional e internacional. De Eneas Perdomo, dijo que fue una persona humilde por quien sintió gran admiración y respeto.

Un gentío colmó la avenida Bolívar para presenciar el vistoso espectáculo ofrecido por las bailadoras y los bailadores ataviados con la vestimenta típica tradicional.

A bordo del camión con los músicos, el animador contagiado por el colorido del espectáculo y el ambiente reinante, lanzó una seguidilla de frases efusivas:

“Elorza se viste de joropo”; “La avenida Bolívar se vistió de joropo con alpargatas”; “Algo nunca visto: el joropo criollo de Elorza para el mundo”; “El joropo está vivito y coleando en Elorza”; “Espectacular, colosal, este joropo llanero”; “El folclor tiene una casa grande; está en Elorza”.

Luego, los diferentes grupos participaron en un concurso de baile, con la música de Fiesta en Elorza como pieza de entrada.

Llanero por un día

Maritza Ceballos, presidenta de la Fundación de Desarrollo Sustentable del municipio Rómulo Gallegos, señaló que esta institución quiere promover un turismo rural comunitario.

Este turismo rural comunitario pretende cambiar el esquema tradicional según el cual las y los turistas son llevados a los grandes hatos. Ahora se está capacitando a las pequeñas y los pequeños propietarios de fundos, con el fin de convertirlos en promotores, agentes y receptores de visitantes.

Ceballos considera que esta iniciativa permitirá que Elorza sea un destino turístico todo el año y no sólo en las fiestas patronales o la Feria del Pescado que se realiza en octubre.

Actualmente quienes visitan Elorza, además de las actividades festivas, tienen la oportunidad de pasear por el río Arauca en una chalana, escuchar relatos urbanos en un recorrido por el casco del pueblo o vivir la experiencia del trabajo de campo siendo “llanero por un día”.

El apetitoso menú de experiencias de “llanero por un día” contempla comer frijoles, queso llanero y arepas fritas con café recién colado; montar a caballo y cruzar los potreros detrás del ganado, así como observar el horizonte, sentir la brisa y el sol moribundo en la tarde, además de preparar la candela y la brasa para disfrutar luego de una apetitosa carne asada.

T y F/ Manuel Abrizo
Elorza