Aunque los vientos todavía soplan a favor del Caracas FC para lograr la ansiada clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, antenoche, los errores mentales y defensivos del equipo criollo, una vez más se hicieron notar en su derrota 0-2 frente al equipo chileno Universidad Católica.
Si bien es cierto que los universitarios plantearon un partido de sumo cuidado para ellos, sinónimo de su inteligencia, también fue notorio la falta de contundencia de los rojos, además de la carencia de frialdad que en choques de alta tensión como el de antenoche no pueden tener.
Caracas FC intentó por todos los medios abrir la zaga austral; no obstante, sin la lucidez de su armador Ángelo Peña, sin la tranquilidad mental del panameño Nelson Barahona sumado a la desconexión que hubo con su delantero Luis Cabezas, el objetivo de por lo menos anotar un gol se desvaneció en todo el encuentro.
“Nuestro planteamiento se construyó de la manera como tuvo que hacerse. Primero nos paramos bien defensivamente y luego buscamos hacerle daño al Caracas FC. Ganamos por el orden y aplicación que tuvimos”, describió Juan Antonio Pizzi, técnico de los chilenos.
CONTUNDENCIA
Su explicación no dejó dudas. Mientras Caracas FC hizo el gasto con cierta inocencia, la Católica fabricó jugadas puntuales que desgastaron a su rival. Par errores defensivos en la zaga central fueron forzados gracias a la presión de Lucas Pratto, José Luis Villanueva y Marcelo Cañete.
A los 48 minutos, los defensores Julio Machado y Franklin Lucena no se comunicaron y dejaron que un balón terminara en los pies de Villanueva, quien definió el primero, mientras que a los 87, cuando el equipo local jugaba con 10 hombres (Barahona había sido expulsado) Pratto hilvanó una jugada idéntica para el 0-2.
“Claro que imaginaba que Caracas FC podía fallar atrás, porque es un equipo de fútbol que comete errores. Lo que sucedió esta noche (el martes) fue el vivo retrato de lo que nos pasó a nosotros en Santiago”, agregó Pizzi, al recordar que Caracas FC los venció 1-3 en Santiago con trío de goles en cinco minutos.
“Ellos aprovecharon nuestros errores en defensa y pagamos caro por ello. La Católica buscó eso todo el partido y lo consiguió. A nosotros nos faltó tener cabeza fría para definir y no caer en la desesperación”, agregó Ceferino Bencomo, entrenador del Caracas FC.
El equipo venezolano debe ahora tratar de ganar algún punto en Santiago de Chile cuando visite el cinco de abril a Unión Española, para luego tratar de derrotar a Vélez Sarfield el 14 del mismo mes en el último careo del Grupo 4.