El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó este jueves la violencia «en todas sus formas», a la vez que reafirmó su voluntad de seguir transitando junto al pueblo en el camino de la paz.
“Yo condeno la violencia en todas sus formas, quiero un país de paz, quiero que el pueblo garantice la paz. (…) Llamo a la población a no caer en las provocaciones de la derecha jamás, les digo una vez más: No podemos caer en esta situación que busca sembrar un espiral de violencia callejera. Venezuela ha estado en paz y seguirá así a pesar de ellos”, enfatizó.
Durante una concentración en el Palacio de Miraflores en Caracas con misioneros y misioneras, el jefe de Estado advirtió a la derecha venezolana no desviarse del camino de la legalidad ya que le caerá todo el peso de la ley. “Que nadie se equivoque, hay suficiente cupos en las cárceles para todos los provocadores de la derecha y no me temblará el pulso para hacer cumplir la ley y la Constitución y ponerle los ganchos”, puntualizó.
El Mandatario Nacional recordó que el único punto en la agenda de la oposición es generar desestabilización, motivo por el cual los delegados de la Mesa de la Unidad (MUD) no asistieron a la reunión pautada por la Unión de las Naciones Suramericanas para buscar un punto medio entre la oposición y el Gobierno Nacional.
Por último, indicó que la derecha tiene tres líneas de acción para acelerar la tensión y zozobra que actualmente se vive en el país, las cuales son las siguientes:
1- Violencia política: generada a través de llamados a movilizaciones que terminan en actos violentos.
2- Violencia criminal: uso de bandas paramilitares para cometer asesinatos selectivos como el caso del ex comandante de la Milicia Nacional Bolivariana, M/G Félix Velásquez.
3- Violencia con grupos de bachaqueros: consiste en la cancelación a grupos que juegan con la alimentación del pueblo para generar violencia en las comunidades y atacar los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).