El juez José de la Mata ha archivado este viernes la causa abierta al jugador del Barcelona Neymar Da Silva, a su padre, y al expresidente del Barça Sandro Rosell, entre otros, por un delito de corrupción por el presunto engaño al fondo brasileño DIS que gestionaba los derechos federativos del delantero.
En el auto, el juez de la Audiencia Nacional considera que las conductas denunciadas en la querella interpuesta por el fondo DIS si bien pueden tener repercusión «deportiva, ética y disciplinaria», no encajan en un procedimiento penal.
En todo caso, dice el juez, si DIS considera que hubo una interferencia «lesiva» del Barça en su «relación contractual» con Neymar, «está en su perfecto derecho de efectuar las reclamaciones civiles que estime convenientes», pero la alegación de que esa interferencia frustró al fondo «legítimas expectativas de ganancia» resulta «completamente ajena al objeto de la causa», insiste.
Esto es así porque a juicio de De la Mata el fichaje de Neymar por el Barcelona no afectó a la libre competencia entre clubes, como mantenían tanto los querellantes como el fiscal, que el pasado 7 de junio pidió llevar a juicio a Neymar, a su padre, a su madre y a Rosell, por un delito de corrupción entre particulares y otro de estafa, por el que también propuso juzgar a Odilio Rodrigues, expresidente del Santos, el club brasileño en el que jugaba Neymar antes de irse al Barcelona.
El juez sostiene que el hecho de que el Barcelona ofreciera 40 millones a Neymar en un contrato firmado en 2011 para asegurar su traspaso no alteró «las reglas de la libre competencia».
«Aunque la cantidad de 40 millones de euros puede parecer y es extraordinariamente alta, en el mundo de los fichajes de superestrellas del fútbol no es una cantidad descabellada que impida el acceso al mercado a los clubes que pueden permitirse pujar en estas operaciones», afirma el juez.
De hecho, recuerda que en el contrato suscrito en 2013, a través del que el Barça decidió adelantar el fichaje de Neymar, le pagó otros 19,7 millones de euros y no «por mera generosidad, sino porque había un cierto riesgo de que el fichaje no se produjera y se marchara a otro equipo».
La Fiscalía de la Audiencia Nacional no comparte el criterio de De la Mata, por lo que ha anunciado que recurrirá la decisión del juez directamente ante la Sala de lo Penal.
El fiscal José Perals, que calcula que el fichaje costó 83,3 millones, cree que hubo delito de corrupción y de estafa al fondo DIS por haber recibido sólo un 40 % de los 17,1 millones establecidos como precio de la transferencia de los derechos federativos, cuando le hubiera correspondido ese mismo porcentaje pero de 25,1 millones.
El fichaje de Neymar fue investigado en otra causa que la Audiencia Nacional remitió a los juzgados de Barcelona y que se saldó el pasado 10 de junio con un acuerdo de archivo por el que la entidad azulgrana admitía dos delitos contra la Hacienda Pública en el fichaje del delantero y aceptaba pagar una multa de 5,5 millones de euros.