Por Daniel Córdova Zerpa|Criminales de guerra (Opinión)

Según la teoría liberal existe una delgada línea, casi invisible diría yo, entre un delincuente y un empresario. Desde los tiempos que antecedían al capitalismo, por allá entre los siglos XI y XII este tema generó polémica. En su interesante conferencia audiovisual, disponible en la web, sobre el Pensamiento Económico Universal, el profesor venezolano Asdrúbal Baptista realiza un estupendo resumen acerca de las corrientes que han servido de cimiento a la economía política, desde el tiempo antiguo hasta nuestros días.

Baptista cita una compilación del año 1124 de Graciano en su Canon nueve, atribuido al papa Julio del siglo V, que resulta reveladora: “…Se comete lucro infame, valga decir falta mayor si alguien compra a un precio bajo para vender a un precio más alto”.

Una centuria después Santo Tomás de Aquino fijaría posición sobre el tema en su Suma Teológica: “…El lucro, valga decir la ganancia, que es el objeto del comercio, aunque en sí misma no entrañe ningún elemento honesto, tampoco implica nada vicioso”.

El señalamiento de Santo Tomás, prácticamente se convertirá en la base fundacional de todo el edificio liberal que se construirá a lo largo de los siglos XV y XVI, donde figurarán, entre muchos otros, nombres como los de Thomas Hobbes y Sir William Petty, este último también revelador, puesto que define al poder: como la capacidad de apropiarse de las mercancías del otro.

Después vendría la inefable “mano invisible” de Adam Smith. Consustanciados con la misma inmoralidad que justifica el lucro a cualquier precio, en Venezuela tenemos delincuentes que serían capaces de ruborizar a Hobbes o a Petty.

Ellos compran mercancía subsidiada (leche, pañales, pollo y harina de maíz, entre otros), luego la acaparan para “engordarla” y comerciarla con un sobreprecio de entre 2.000% y 3.000%. Son los criminales de la guerra económica.

Los empresarios Venezolanos liderizado por Mendoza esperan conquista el poder para pedir un prestamo de 50 millardo para enrriquecerse sin hacer uso de sus riqueza, como dijo Mendoza ese prestamo lo pagan el proletariado con los impuesto. Las ganancia superan a la conciencia social de un capitalista que representa un 30%. Es cierto sus ganancia son 2000% y 3000%. Dios le tiene un puesto reservado en el infierno. Viviremos y Venceremos.