Explosión en una fiesta por un casamiento kurdo en Turquía|Erdogan atribuye a un menor de entre 12 y 14 años la autoría del atentado en una boda

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este domingo que el autor del atentado suicida contra una boda kurda en Gaziantep sería un menor de entre 12 y 14 años. El presidente había apuntado previamente al grupo terrorista Estado Islámico como posible autor del atentado.

En declaraciones transmitidas en directo por la cadena NTV, señaló que la masacre «la cometió un atacante suicida de 12-14 años de edad, que se hizo detonar o fue detonado». Erdogán reiteró que que «los primeros indicios de los que disponen nuestros organismos de seguridad apuntan al Dáesh (Estado Islámico) y trabajan en ello».

«Es cierto que últimamente se ha hablado de que Dáesh tenía esa estructura o posición en Gaziantep. Se han realizado y se realizan varias operaciones intensas, y desde luego ahora nuestras fuerzas de seguridad continuarán con un trabajo aún mucho más intenso», dijo Erdogan. El presidente turco reiteró que que «los primeros indicios de los que disponen nuestros organismos de seguridad apuntan al Dáesh (Estado Islámico) y trabajan en ello».

​»Para nosotros no cambia nada de dónde procede el terror», subrayó el presidente en alusión al terrorismo de extremistas kurdos del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) o seguidores del predicador conservado Fethullah Gülen.

El balance provisional de víctimas de muertos ha subido a 51 víctimas mientras que 69 personas siguen hospitalizadas, 17 de ellas en estado grave

El objetivo del atentado, el más mortal en lo que va de año en Turquía, serían los participantes en la boda, que estaban celebrando la llamada Noche de la Henna, una ceremonia previa al día del enlace, que se estaba en la calle realizando en la calle algo frecuente en esta parte del país durante el verano.

El partido de la izquierda prokurda HDP, tercero del Parlamento de Turquía, confirmó que los novios eran miembros de esta formación política, que ha sido blanco de varios ataques del Dáesh durante el último año.

«La fiesta llegaba a su fin cuando se produjo una explosión inmensa entre la gente que estaba bailando», dijo Veli Can, de 25 año. «Había sangre y partes humanas esparcidas por todas partes». Las ambulancias se apresuraron hasta el lugar del ataque, ocurrido en el distrito de Sahinbey de la ciudad, y la policía acordonó la zona.

Turquía ha sufrido una ola de atentados de Estado Islámico, cuyos militantes cruzan de forma relativamente fácil la frontera desde la vecina Siria, y combatientes kurdos que buscan la autonomía o la independencia de su territorio.

Tres presuntos militantes de Estado Islámico mataron en julio a 44 personas en un atentado suicida en el principal aeropuerto de Estambul, el más sangriento de una serie de ataques que ha sufrido Turquía este año. En tanto, unas 40 personas perecieron en un ataque suicida en Ankara que se adjudicó un grupo kurdo.

​El mes pasado, el país se vio sacudido por un intento de golpe de estado perpetrado por una facción del Ejército. Desde entonces, miles de personas han sido arrestadas o expulsadas del Ejército, la policía, el servicio civil, la justicia y la educación en una represalia contra lo que el presidente Tayyip Erdogan considera una gran conspiración terrorista.

F/Publico.es
F/EFE