Una bomba fue encontrada la noche de este viernes dentro de un vehículo estacionado en un tramo de la vía rápida que lleva de Belfast a Dublín, cerca de Newry, en Irlanda del Norte, informaron fuentes policiales.
El hallazgo se produce una semana después del atentado con coche bomba en el que murió un policía católico de 25 años el sábado pasado.
Según la policía, el artefacto explosivo se encontraba «en estado de funcionamiento», por lo que de inmediato se procedió a su desactivación, citó AFP.
La carretera, que había sido cerrada después de varias alertas de bomba, fue abierta nuevamente a la circulación. Los detectives creen que la camioneta fue abandonada debido a la presencia de un control policial en la vía.
Aunque ningún grupo se ha responsabilizado hasta ahora por el atentado, las autoridades lo atribuyen a republicanos disidentes opuestos al proceso de paz en esta provincia británica y creen que su objetivo es disuadir a los católicos de ingresar en la policía.
Las autoridades han detenido a tres sospechosos, pero todavía no se ha presentado una acusación formal, precisó DPA.