LA VIDA REAL
Belén María Palacios, cultora barloventeña nacida en Los Cerritos, Edo. Miranda, artesana, agricultora del cacao, hacedora de la sabrosa cafunga y música, se destacó por su lucha y constante afán de preservar el instrumento de percusión afromirandino llamado “Quitiplás”, impartiendo talleres sobre este ritmo musical a niñas, niños y jóvenes de la subregión de Barlovento. La gente que la conoció la recuerda como aquella mujer que no faltaba a los encuentros musicales y culturales. Donde se escuchaban la diversidad sonora de la prima, el pujao y el entrechoque del macho y hembra de los famosos y pegajosos Quitiplás, ahí estaba Belén Palacios.
Teniendo en sus manos estos singulares instrumentos de percusión, únicos en nuestro país, Belén formó varias agrupaciones musicales, entre las que se encuentran Los Campesinos de Tapipa, Los Quitiplás de Belén y el patrimonial Grupo Musical Femenino Elegguá.
El trabajo que por muchos años realizó Belén Palacios fue reconocido en su oportunidad por el presidente Hugo Chávez Frías y por su pueblo, no solo del estado Miranda sino de también de Venezuela y el exterior.
Belén recibió la condecoración “Heroínas de la Patria” y fue nombrada Patrimonio Cultural Viviente del estado Miranda en 1992.
Ahondando un poco en lo etnomusicológico, los instrumentos que con tanta maestría construía y ejecutaba Belén Palacios, los Quitiplás, están hechos con tubos de bambú de entre 20 y 40 centímetros, abiertos por un extremo y por el otro cerrados por el nodo natural del bambú. Estos idiófonos -instrumento que está formado por dos partes exactamente iguales que se entrechocan- son ejecutados en el suelo por tres o cuatro músicos que golpean la parte cerrada del bambú contra el suelo a la vez que tapan y destapan el extremo abierto con la otra mano para variar su tono y timbre.
El toque de los dos tubos mas pequeños de la batería de Quitiplás es diferente, pues estos son percutidos por un solo ejecutante, que los golpea contra el piso y entre ellos mismos.
En el caso de Belén y el Grupo Elegguá es gratificante ver a un grupo de mujeres ejecutando instrumentos musicales que usualmente estaban reservados a los hombres. Belén y el Grupo Elegguá demostraron a Barlovento, Venezuela y al mundo entero que las mujeres destacamos en cualquier ámbito, mas allá de las ocupaciones domésticas o trabajos convencionales de oficina. Y fue su enfoque de género lo que marcó definitivamente el quehacer y la fortaleza de estas mujeres en la escena artística.
Belén fue proyectada igualmente por los medios audiovisuales, a través de documentales y programas musicales de radio y televisión en todo el país.
Finalmente, estando precisamente en escena, culminó sus días en este plano el 12 de octubre de 2009.
Inspiración vital, existencial y musical. Así se define la esencia de Belén María Palacios, la Reina del Quitiplá, una heroína que llevó mas allá el poder de su instrumento en Venezuela y el mundo.
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LA PELÍCULA
En honor a esta venerable anciana se hizo la película Belén, de la realizadora Adriana Vila Guevara.
Esta pieza de cine documental, a estrenarse el próximo viernes 14 de octubre en las salas de cine de Venezuela, muestra las múltiples historias de vida de Belén Palacios, conocida también como la Reina del Quitiplá. Visiones y experiencias sobre un personaje y su legado, unidas por el origen común de la diáspora africana y emitidas a través del repique del bambú. Una historia de vida en la que se almacenan las contradicciones de la supervivencia, la pobreza y la fama, la dignidad, la ritualidad, la espiritualidad… la vida y la muerte.
Belén fue designada Portadora de Patrimonio Viviente del Estado Miranda por su labor en el mantenimiento de la herencia africana a través de la música y el cultivo del cacao, dedicada en especial a la construcción y enseñanza del Quitiplá.
Belén fue una referencia importante no solo en su pequeño pueblo, Tapipa, sino también en otros países del continente americano donde sus Quitiplás enloquecieron a todos los públicos, compartiendo escenarios en reconocidos teatros de Estados Unidos, Puerto Rico, Cuba, Brasil y Ecuador, con otros músicos afroamericanos representativos para cada uno de estos países. Belén es reconocida por cada uno de éstos como la encarnación de todo un movimiento social, de la historia y de la pasión por la música.
Un relato construido a partir de formatos de registro mixtos, historias de historias enlazadas por las reflexiones de su autora que aparece sutilmente en el intento por convertir la biografía en una narración que se cuestiona entre teorías de cine etnográfico, la autoría y la creatividad en el documental… un diario reflexivo y a veces epistolar destinado a la misma Reina…
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