El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anticipó este sábado un fracaso del paro anunciado por el sector de transportistas para el 25 de abril, y advirtió la aplicación de la Ley si hay violencia o cierran carreteras.
Durante la habitual rendición de cuentas sabatina por radio y televisión, esta vez desde Milagro, provincia de Guayas, Correa señaló que la convocatoria al paro nacional de transporte es patrocinada por ciertos dirigentes «que no representan a la totalidad del sector».
En este sentido, pidió a la ciudadanía rechazar esa convocatoria de quienes «quieren que deroguemos las reformas a la Ley de Tránsito que sanciona drásticamente a los choferes irresponsables y a las cooperativas irresponsables», para evitar accidentes.
Aclaró que «todos tienen derecho a protestar, pero bloquear caminos lo prohíbe la Constitución» y reiteró su posición de «por el diálogo todo por la fuerza nada».
El titular de la Comisión Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, Ricardo Antón, señaló que el verdadero motivo de la paralización es porque la nueva Ley le quita la exclusividad al gremio del manejo de los cursos de choferes profesionales.
Estos cursos en los tres últimos años generaron ingresos al gremio por un monto de aproximadamente 59 millones de dólares, reveló Antón.
El pasado miércoles, Ricardo Onofre, presidente del gremio del transporte, señaló que «el 25 de abril todos los choferes ecuatorianos bajaremos nuestros brazos y no conduciremos» las unidades del servicio público en el país.