Este jueves 5 de enero arribaron a Cumaná 60 toneladas de maíz, que se suman a las 60 ingresadas a finales del mes de diciembre, a través del convenio suscrito entre la Gobernación de Portuguesa y el Ejecutivo del estado Sucre.
Así lo dio a conocer el director regional del Ministerio para Agricultura Productiva y Tierras y presidente del Fondo para el Desarrollo Agropecuario del estado Sucre, William Velásquez, quien informó que estas 120 toneladas serán procesadas en las dos trilladoras existentes en la entidad, ubicadas en los municipios Sucre y Bermúdez.
Velásquez indicó que del total que ha ingresado en los últimos dos meses a Sucre, la próxima semana 10 toneladas serán enviadas al municipio Bermúdez para ser trilladas y luego distribuidas en la zona de Paria.
Refirió que desde el mes de octubre ha sido constante el ingreso del cereal a la entidad, alcanzando un total -hasta mediados de diciembre de 2016- de 200 toneladas del grano, que surtieron a la población de suficiente maíz para la elaboración de la masa requerida en arepas, empanadas y la tradicional hallaca.
El Director regional del MAT resaltó que la estrategia de intercambio de rubros entre estados, instruida por el presidente Nicolás Maduro durante el 2016, permitió bajar los costos del cereal en el mercado capitalista y garantizar que la población contara con este insumo durante toda la temporada decembrina, lo que permitió que muchas familias prepararan los platos tradicionales navideños a base de maíz.
«En el mercado capitalista el cereal estaba a 800 y a 1.000 bolívares el kilo y con este importante convenio logramos llevarlo a un precio solidario de 400 bolívares, bajando de esta manera el costo de la arepa. Además, paliamos un poco el apuro que tenia nuestro colectivo para procurarse la harina de maíz precocida», afirmó.
Velásquez puntualizó que en la sede del Ministerio para Agricultura Productiva y Tierras, ubicada en la carretera Cumaná-Cumanacoa, se expende maíz en concha o trillado por kilos y por sacos a precios solidarios a areperas, empanaderas y vendedores de masa, a quienes sólo se les exige un aval del consejo comunal al que pertenecen y la fotocopia de la cédula de identidad.