Cinco años pasaron desde que falleció Luis Alberto Spinetta, el rockero argentino que formó parte de una camada de grandes de ese género en este país y en Latinoamérica, cuya música sigue imperecedera.
En este aniversario de su partida física, cientos de compatriotas veneran al Flaco, como lo bautizaron, con hermosos mensajes que se suceden en las redes sociales y escuchando un puñado de esas canciones que el mismo les legó.
‘Te amo porque investante el amor, y es tanto tu amor que te volviste canción’, escribió un usuario en twitter identificado como Gri Manzoli en referencia a la pieza Águila amarilla que creó en su honor el grupo Illya Kuriaki and the Valderramas, del que forma parte su hijo Dante Spinetta.
Y precisamente su hijo lo recordó en ese espacio cibernético con una instantánea en la que se ve al músico muy joven con su cabeza apoyada en el estuche de una guitarra.
Otra cibernauta nombrada Khristelle escribió una bella frase de su tema Alma de diamante: aquí o en el más allá sos alma de diamante y aunque este mismo sol se nuble después sos alma de diamante, alma de diamante.
Varios medios también dedican sus páginas en homenaje a ese grande que entró al olimpo del rock latinoamericano con piezas cargadas de poesía y simbolismo.
La versión argentina de la revista Rolling Stone subraya hoy que desde que escribió Barro tal vez a los 15 años, Spinetta cultivó el arte de la canción con una maestría única. Acompaña la nota una selección de las mejores composiciones convertidas en himnos, entre ellas Ana no duerme, Seguir viviendo sin tu amor, Almendra o Tu vuelo al fin.
Hace cinco años moría Luis Alberto Spinetta, un prócer del rock nacional, subraya un titular del diario Uno, que destaca su carrera brillante, ‘plagada de inspirados discos en donde combinó sutiles melodías y armonías con poéticas letras, influidas en muchos casos por filósofos, pensadores y poetas’.
Más allá de los diversos medios que lo rememoran hoy, el público, ese que soñó, amó y sufrió con sus canciones, lo reverencia como mejor se puede recordar a un grande: escuchando y manteniendo sus canciones más vivas que nunca.
Spinetta, quien, murió en 2012 como consecuencia de una complicación en su frágil salud, afectada por un cáncer de pulmón, fue admirado por muchos colegas y otros que crecieron de la mano de sus canciones.
‘Yo no hubiera tenido la vida que tuve, sino hubiera sido por la presencia de Luis en el mundo. Spinetta hizo de su vida una obra revolucionaria; él mismo era el laboratorio de la revolución’, expresó una vez otro grande, Fito Páez.