En una visita a la región amazónica peruana de Puerto Maldonado, el papa Francisco ha deplorado las ‘hondas heridas’ y amenazas a las que se enfrentan la Amazonia y sus pueblos, por lo que ha pedido que se defienda el pulmón verde del planeta y a sus comunidades indígenas.
“Probablemente los pueblos amazónicos originarios nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora”, ha estimado este viernes el pontífice en un encuentro con unos 3500 indígenas peruanos, brasileños y bolivianos en Puerto Maldonado (sureste), en su segundo día de visita a Perú.
En su primera visita a la Amazonia, las comunidades indígenas han pedido al papa que interceda para que se preserven sus tierras ancestrales, pues tienen miedo porque empresas que no prestan atención a la degradación de la naturaleza ni a la cultura malogran la tierra y ponen en peligro la preservación de los pueblos nativos.
El líder católico ha recalcado que ha ido a Puerto Maldonado (capital de la región de Madre de Dios, puerta de entrada a la Amazonia) para expresar su apoyo a los pueblos indígenas frente a “las hondas heridas que llevan consigo la Amazonia y sus pueblos” y “reafirmar una opción sincera por la defensa de la vida, defensa de la tierra y defensa de las culturas”.
Francisco ha instado a unir esfuerzos para preservar a los pueblos nativos, además de hacer un llamado a respetar y reconocer la cultura de esos pueblos.
En la primera etapa de su sexta gira por la región, a su paso por Chile, la visita del sumo sacerdote católico se vio empañada por una serie de protestas y escándalos por agresiones sexuales a menores.
El papa pidió perdón públicamente por el silencio de la Iglesia ante los abusos cometidos por curas con niños y adolescentes, aunque defendió a un obispo acusado de encubrirlos, lo que enfureció a las víctimas.
El tema de la pederastia en la Iglesia católica también ronda en Perú, aunque no se prevé que estropee la visita papal como en el país vecino: el Vaticano intervino hace unos días al grupo laico peruano Sodalicio de Vida Cristiana, cuyo fundador Luis Fernando Figari y otros tres dirigentes están acusados de abusos sexuales.