El Ejército libio acusó este lunes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de bombardear objetivos militares y civiles en la ciudad de Al Jufrah, a 600 kilómetros al sur de Trípoli; mientras en esta jornada continuaron los enfrentamientos entre fuerzas leales al líder libio Muammar Al Gaddafi y los rebeldes al oeste de la capital.
El ataque de las fuerzas imperialistas “se prolongó durante varias horas”, según reportaron los medios estatales libios; y en él se destruyeron edificios civiles y militares, con un número “significativo” de muertes.
Los ataques también fueron reportados por fuentes de la Alianza Atlántica, que aseguraron que este lunes “se intensificaron los bombardeos contra depósitos de armas de las tropas de Muammar Al Gaddafi en las ciudades occidentales de Zintan y Misrata”
“La OTAN atacó depósitos de armas (…) en una zona que se encuentra unos 30 kilómetros al sureste de Zintan. Escuchamos una fuerte explosión. Creo que el ataque alcanzó depósitos”, dijo el vocero rebelde en Zintan, Abdulrahman, citado por la cadena Al Jazeera.
En las últimas 24 horas, la OTAN ha destruido 32 depósitos de municiones, cinco lanzadoras de misiles y otras instalaciones militares del Ejército libio. Desde el pasado 31 de marzo, cuando el bloque atlántico asumió el mando de la operación en Libia, sus aviones han realizado cinco mil 822 vuelos sobre territorio libio, incluidos dos mil 326 de combate, según cifras divulgadas por el organismo.
El ataque de la OTAN en Misrata sigue a las acciones militares de los leales, quienes bombardearon los depósitos de combustible que abastecen la ciudad.
La ciudad puerto de Misrata es un enclave rebelde, la última ciudad del oeste del país que controlan luego de que el Ejército libio recuperase otros bastiones.
El control de la ciudad de Zawiya, a 45 km al oeste de Trípoli, continúa en disputa entre las fuerzas en conflicto. El enviado especial de teleSUR, Rolando Segura, reportó que la zona central de la ciudad estuvo bajo el control rebelde por 40 días; ocupación que dejó a su paso una secuela de destrucción.
Así lo atestiguó Aissa, una residente de Zawiya, que mostró a teleSUR cómo los rebeldes destrozaron la casa de su hermano. “Estaban aquí con los dos hijos y la madre, son civiles, no había militares, y mira cómo han destruido todo, luego tuvimos como un mes sin agua y sin luz, también destruyeron la parte de atrás de la casa, ahora no tenemos puertas, han bombardeado todo, sabemos quienes robaron las armas de la comandancia de la policía, y luego mataron mucha gente”, dijo.
La ciudadana libia mostró además a los periodistas un video donde presuntamente se observa como los rebeldes asesinan a un joven “sólo lo mataron porque su piel era negra”, afirmó.