Batalla de «El Yagual», la victoria de los llaneros sobre el ejército imperialista español

El 11 de octubre de 1816, hace 200 años, el entonces coronel José Antonio Páez, quien comenzaba a cimentar su nombre en los libros de la leyenda por los hechos de armas que protagonizaría, derrotó al realista Francisco López en el Hato El Yagual, recordó este viernes el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.

En la referida jornada se midieron 1.700 soldados realistas frente a 700 patriotas. De haber comandado 200 hombres al frente de un escuadrón a mediados de 1815, José Antonio Páez sería nombrado al año siguiente jefe de las fuerzas patriotas de Apure y las que venían del Casanare neogranadino huyendo de Pablo Morillo. También se le sumaban miembros de la tropa realista, que percibían el coraje y buen trato que Páez daba a sus subordinados. Así en El Yagual, ese 11 de octubre “El Centauro” estaba a la cabeza de 700 hombres, amenazados desde el sur por Miguel de La Torre, y al noreste por Francisco López y los suyos.

DE ARICHUNA A LOS COCOS

El 31 de diciembre de 1815 Páez sostuvo en el sitio de Chire (Casanare) un admirable triunfo contra Sebastián Calzada. Adentrándose en Apure Páez inició a mediados de enero de 1816 una persecución contra un destacamento realista que custodiaba 2 mil reses, arrancando al enemigo su preciosa carga a orillas del río Arauca. De ahí avanza al Paso de Palmarito.Y el día 15 obtendrá un sonoro triunfo en la Mata de la Miel, y se dispone ir hacia Mantecal, buscando al enemigo. En el camino se topa en el Paso de los Cocos con otra partida realista que arreaba 100 caballos, lo que atrajo su atención “¡Caballos! ¡Y nosotros que no teníamos! -dice el hijo de Curpa- sin vacilar nos lanzamos impetuosamente sobre ellos, cargándoles con tal coraje que pronto cedieron el terreno”.

UN TRÁNSFUGA

En septiembre de 1816 en marcha hacia Achaguas, Páez se entera que un desertor, Ramón La Riva instó a a los realistas a no ilusionarse con la inferioridad del número de tropas republicanas, pues estos “…confiaban mucho en su destreza para manejar la lanza, con cuya arma no temían a los enemigos en un combate de sabana limpia”.

EN BATALLA

En la jornada de El Yagual una fuerza de carabineros enemigos se empeñó contra un piquete patriota de la misma arma. “Rompieron el fuego -los realistas- con gran ventaja de su parte”, recuerda Páez, quien destacó la mitad de un cuerpo para desalojar el enemigo, empero al momento, un refuerzo de lanceros enemigos auxilió a los suyos, siendo enviado el entonces coronel Santander con otra fuerza. Ante un nuevo refuerzo de los enemigos, Páez envía un último escuadrón con Serviez a la cabeza. Y al momento en que este y Santander empeñaban recio combate sale por su derecha el realista Torrellas, segundo de López. Ante la amenaza de derrota, Urdaneta y el propio Páez se lanzan al terreno a la cabeza de sus últimos cuerpos “con tal denuedo que ni tiempo tuvo el realista para ejecutar su maniobra”.

“COMBATE DESESPERADO Y SANGRIENTO”

“…Tenía López formada la caballería a la espalda de la casa y corral del hato (El Yagual)…cuya puerta se hallaba protegida por 4 piezas de artillería.(…) Los clérigos Ramón Ignacio Méndez…y el presbítero José Félix Blanco…dieron gran ánimo a los combatientes(…) Rompieron [los realistas] el fuego (…) Cuando Santander y Serviez se hallaban mas empeñados en un rigurosísimo combate a lanza, salió por la derecha el coronel -realista- Torrellas…con el propósito de destruir por retaguardia la fuerza de aquellos -patriotas-; mandó López al mismo tiempo cargarlos con todo el resto de su caballería (…) El combate fue desesperado y sangriento, viéndose al fin algunos arrojarse a la laguna. Este triunfo salvó las brigadas de Santander y Serviez que se encontraban en grande aprieto” [José Antonio Páez, Autobiografía].