Este lunes la Fiscalía colombiana ordenó la captura de nueve militares activos y tres fuera de servicio, acusados de incurrir en el delito de asesinato en persona protegida.
Los hechos se remontan a mayo de 2003 cuando tropas de Batallón de Infantería X ultimaron en un presunto combate en una zona rural del departamento de Antioquia al ciudadano Andrés Felipe Espinosa, presentado por los militares como guerrillero.
Sin embargo, la investigación de la Fiscalía -con base en las pruebas recaudadas- desestimó la ocurrencia del supuesto enfrentamiento entre el citado batallón y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El caso se suma así a lo que se conoce como falso positivo (ejecución extrajudicial), una práctica que se considera sistemática.
De acuerdo con denuncias, la política de incentivos del gobierno a los militares que entreguen cuerpos y armamento de integrantes de los grupos armados ilegales es el principal favorecedor de los asesinatos de civiles hechos pasar como guerrilleros.