Uno de los dos terroristas capturados en Venezuela, Airam Berry (41 años de edad), que perteneció a las fuerzas especiales de Estados Unidos, confirmó que la operación terrorista contra la nación fue una acción coordinada con Estados Unidos (EEUU) y Colombia.
El testimonio de Berry fue presentado ayer por el vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, en el Palacio de Miraflores, en Caracas. En él describe la operación y explica que su misión era entrenar a los terroristas en toma de espacios, edificios, calles y aeropuertos. Indicó que el objetivo de la misión era tomar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, montarlo en un avión y trasladarlo a Estados Unidos.
En un video mostrado por Rodríguez, Berry cuenta que fue contratado por Jordan Goudreau (dueño de la empresa Silvercorp), llegó a Colombia en enero y fue recibido por Antonio José Sequea y alguien llamado Leo en Riohacha. Allí se unió a Luke Denman, otro de los contratados.
El mercenario revela haber visto a su llegada a la alta Guajira a alguien en silla de ruedas: Elkin Javier López Torres, alias «Doble Rueda», narcotraficante y responsable de más de tres decenas de asesinatos en Colombia, un personaje que también fue identificado por Denman en su declaración.
Berry detalla que los planes implicaban la toma de aeropuertos como el Simón Bolívar en Maiquetía, estado La Guaira, y la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, en Caracas. También el Palacio de Miraflores e instalaciones de cuerpos de seguridad como la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). La idea era permitir la entrada de aviones extranjeros y de esta manera llevar al Jefe del Estado venezolano al exterior e una acción coordinada por los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia.
La operación también contemplaba el secuestro del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, de la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, del vicepresidente sectorial Tareck El Aissami, y del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, entre otros altos funcionarios venezolanos.
Berry explicó que se unió a la Armada estadounidense en 1996, recibió entrenamiento avanzado y participo en tres operaciones fuera de su país como un boinas verde. Reconoció que Jordan Goudreau lo contrató para ir a Venezuela y dar apoyo supuestamente por dos semanas.
OBJETIVO: “ASESINAR A MADURO”
Berry fue conciso al señalar que el fin de la operación en la que participó era “lograr los objetivos específicos y asesinar a Maduro”.
Dijo que no entendía por qué el Gobierno de Estados Unidos insiste en atacar a Venezuela, si Venezuela no representa una amenaza para ellos. Sin embargo, aseguró que “definitivamente tratarían de proteger al Presidente de Estados Unidos si alguien intentará asesinarlo”.
En Colombia tenía la tarea de entrenar a entre 50 y 60 personas, “repasar lo que ya sabían, como manejarse en un edificio, lo básico, despejar adentro y despejar las calles”. Ya en Venezuela tenía la misión de “aconsejar a las fuerzas que iban a entrar. Tomar el aeropuerto tan pronto como pudiéramos” para que aterrizarán “otros aviones”.
Al preguntársele si sabía que Juan Guaidó al firmar este documento actuaba ilegalmente y que es un delito contratar a personas con fines insurgentes en Venezuela, Berry respondió que sí. Además, manifestó que “ahora” es consciente de que entrenar grupos irregulares en Colombia para entrar a Venezuela es ilegal. “Antes tenía otro entendimiento de ello”, expresó.
Por último, mostró ante la cámara el contrato firmado por Jordan Goudreau, Juan Guaidó, Sergio Vergara y J.J. Rendón, en el cual, dijo, se describen sus responsabilidades como instructor militar contratado. Aseguro que se han respetado sus derechos humanos durante su confinamiento en Venezuela
Luego de exponer estos datos, el vicepresidente Rodríguez instó a los medios de comunicación norteamericanos a preguntarse cómo era posible que aviones partieran de Norteamérica o de Colombia y luego se dirigieran a Estados Unidos sin conocimiento de las autoridades aeronáuticas estadounidenses, del Consejo de Seguridad o de la Casa Blanca.
Recalcó además: «Esta investigación está en plena evolución y toda la verdad se va a saber”. Manifestó que el testimonio de los terroristas capturados permite “cada vez más avanzar aceleradamente en una investigación que ya venían emprendiendo los organismos de inteligencia venezolanos».
DUQUE, NARCOTRÁFICO Y DEA, COMPROMETIDOS
Las investigaciones emprendidas por las instituciones del Gobierno Bolivariano dejan claro el vínculo directo entre el presidente de Colombia, Iván Duque, narcotraficantes de ese país, la DEA y sectores de la derecha venezolana con los terroristas capturados tras la incursión de mercenarios frustrada el fin de semana pasado en costas del país.
Rodríguez mostró pruebas de la información y ratificó que Juan Guaidó, Iván Simonovis y otros integrantes de la derecha están claramente vinculados con colombianos como Elkin López, alias «Doble Rueda».
Elkin López tenía, junto con el clan «Los Giraldo» una fuerte confrontación con la banda criminal «Los Urabeños» en la costa caribe por el control de la zona y el manejo del tráfico de estupefacientes y extorsiones, explicó Rodríguez.
López Torres «es un narcotraficante responsable de más de tres decenas de asesinatos en Colombia, es un descuartizador». Además, trabajaba con otro mercenario estadounidense, Airan Berry, quien también confirmó que los terroristas pensaban despejar los aeropuertos venezolanos para sacar del país al Presidente de la República.
T/ Luis Ángel Yáñez-Romer Viera Rivas
F/ Prensa Presidencial
Caracas
Capturados 23 terroristas más
El Gobierno Bolivariano, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el pueblo han capturado hasta el momento a 23 terroristas que viajaron en las embarcaciones retenidas el 3 de mayo, informó este jueves el vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez.
«Con la perfecta sincronía de unión cívico-militar hemos a 23 terroristas que venían en las embarcaciones del pasado 3 de mayo», dijo Rodríguez en una transmisión de VTV en el Palacio de Miraflores.
Rodríguez enfatizó que todos los pueblos de la costa están activados para seguir a la caza de desertores que pudieran estar tratando de huir del territorio nacional.
En una entrevista en CNN
J.J. Rendón confirmó objetivos terroristas estipulados en contrato con Silvercorp
Juan José Rendón, mejor conocido como J.J. Rendón, confirmó que la incursión paramilitar del pasado domingo 3 de mayo en las costas venezolanas tenía objetivos terroristas, tal como lo revela el contrato que firmó con Juan Guaidó y Jordan Goudreau, dueño de la empresa de mercenarios Silvercorp.
La revelación la hizo el mismo Rendón, creador de campañas de guerra sucia y prófugo de la justicia venezolana, durante una entrevista concedida al programa Conclusiones emitido por la cadena de noticias CNN en Español, informó el vicepresidente de Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, ayer en el Palacio de Miraflores.
Al ser interrogado por el periodista sobre la firma del contrato en octubre de 2019, expresó que todo «fue parte de un acuerdo preliminar que no llegó a hacerse efectivo, pero sí es mi firma (…) ¿En qué consistía? Era una exploración para ver la posibilidad de captura y entrega a la justicia de miembros del régimen que tienen orden de captura».
También agrega que en el acuerdo se contempló la formación de un comité liderado por Guaidó y autoridades estadounidenses para promover el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro, concretar estrategias diplomáticas, financieras y económicas para establecer las sanciones y finalmente la incursión terrorista del pasado fin de semana.
Además, reconoce que el contrato firmado el año pasado buscaba accionar contra una persona procesada por el Departamento de Justicia estadounidense, pese a que este emitió una orden de captura por supuesto delito de narcotráfico contra el presidente Maduro en marzo de 2020.
«¿Cómo hizo para adivinar la barbarie del Departamento de Justicia, que es de marzo de este año? ¿O acaso esto forma parte de ‘todas las opciones’ de las que está hablando?», se preguntó el ministro Rodríguez.
Era un «globo de prueba»
Rendón también declaró para el diario estadounidense The Washington Post, al que indicó que en octubre el plan terrorista logró avanzar con la firma del documento subordinado a otras condiciones, entre ellas el financiamiento.
Explica que el entendimiento entre las partes solo se trató de un globo de prueba para demostrar las capacidades de Goudreau, pero sin ser aprobado, pese a que todos ya habían estampado sus rúbricas.
Cita el diario que se trató de «una operación para capturar, detener y eliminar a Nicolás Maduro (…), eliminar el régimen actual e instalar al reconocido presidente venezolano Juan Guaidó».
Aunque solo se trataba de una «prueba» para medir el alcance de Silvercorp, Rendón precisó que consultaron con una decena de abogados para corroborar la legalidad de la misión.
Para esto dice que utilizaron el argumento del «enemigo universal», que era un método aplicado en la Segunda Guerra Mundial para enjuiciar a piratas.
De igual forma, aseguró que investigaron y armaron un dossier sobre el fallido intento de Bahía de Cochinos para liberar a Cuba del Gobierno de Fidel Castro.
Este plan tenía como meta capturar y enviar a Maduro a Estados Unidos y para ejecutarlo se contrata a la empresa Silvercop, que se ocuparía de entrenar y asesorar a exsoldados venezolanos desertores.
Los primeros pasos de esta incursión paramilitar fallida, refiere el medio estadounidense, se ejecutaron en una reunión en la residencia de Rendón, en la que Guaidó participó por videoconferencia. Los encuentros comenzaron en septiembre y el 16 de octubre de 2019 se concretó, según consta en el contrato.
Los gastos de esta operación tendrían un valor de más de 200 millones de dólares, los cuales provendrían de futuras exportaciones de petróleo venezolano bajo un gobierno de Guaidó.