El cine anuncia la llegada el fin del mundo|Apocalipsis: El gran negocio de la industria mediática

Caricatura de Loaiza

El miedo como negocio lleva a la población juvenil a acelerar su ritmo de vida, ante el temor de que se acabe el mundo sin que ellos lleguen a cumplir todas su metas. Y al mismo tiempo que siembra la desesperanza al presentar el futuro como caos y tragedia y desvía la atención de los pueblos de los verdaderos problemas que generan los centros del poder económico del imperio.

Gabriela acaba de cumplir 18 años. Se graduó de bachiller hace poco y está gestionando su ingreso a la universidad. Desde siempre ha sido muy conversadora, sobre en la relación con sus familiares más cercanos, a quienes confía sus alegrías, miedos, logros y aspiraciones. Recientemente, mientras desayunaban, manifestó sentirse frustrada porque “pronto se acabará el mundo” y todavía le faltan muchas cosas por hacer.

Carla, quien tan sólo cuenta con 16 años de edad, piensa exactamente igual. Ha dicho a sus familiares que siente que no vale la pena seguirse esforzando en sus estudios porque finalmente, “todo acabará muy pronto”. Refirió que la mayoría de sus amigos sienten lo mismo. No es obsesiva, dicen quienes la conocen bien, pero últimamente se le ha visto un poco “intensa”, quizás, en opinión de su madre, “queriendo vivir en un día lo que no ha hecho en un mes”.

Otros jóvenes más osados, como Víctor, de 24 años, expresan que antes de que llegue el fin del mundo, “hay que beber, fumar y tener mucho sexo”. Y muchos actúan como Víctor, quien según sus panas, “no pierde tiempo”, desde hace poco más de un año ha acelerado su ritmo de vida “con más rumbas, más culos. En fin, un tripeo total”.

LA MENTE BAJO ATAQUE

Los argumentos de Gabriela, Carla y Víctor, parten de lo que han podido observar en algunas producciones cinematográficas y programas de televisión. Ciertas producciones anuncian que estamos ante un posible escenario de una crisis que antecede al fin de los tiempos. Y este mensaje parece haberse fijado en sus mentes.

La industria del entretenimiento convierte ciertos eventos reales en señales de la inminencia del fin del mundo: los efectos del cambio climático, la manifestación de fenómenos naturales que han venido azotando al mundo y la propagación de distintas enfermedades.

A la arremetida del cine, que recrea la inevitable destrucción del planeta a través de películas como Armagedón, Apocalipsis, El Día Después de Mañana y más recientemente la cataclísmica 2012, se suman las corporaciones mediáticas como History Chanell. En la pantalla chica también se promueve la imagen del caos definitivo, por medio de producciones basadas en interpretaciones ambiguas y tendenciosas de sistemas ancestrales de predicción, como el Calendario Maya y la astrología.

Buen Abad: “una estrategia narrativa, cuyo fin es inocular miedos, no sólo domina sobre una esfera psíquica determinada, e influye como una aproximación que no existe simplemente como una parte de la realidad, sino que puede distorsionar esa realidad desde un punto de vista parcial. Y eso produce aun más miedos” / Foto: Archivo

Para Fernando Buen Abad Domínguez, History Chanell es “una gran máquina de producir miedos”. Señaló el filósofo y especialista en Ciencias de la Comunicación, que una responsabilidad ineludible para quien pretenda algún grado de autoridad científica consiste en definir su fuente de información.

Algún método recomendaría identificar quién dice qué, cómo lo dice, dónde lo dice, en qué contexto y bajo qué intereses. Yo agregaría que es preciso saber todo eso y, además, se requiere desmontar sus referentes teóricos, sus matrices ideológicas y su conducta concreta en el escenario actual de la Guerra Mediática, del Terrorismo Mediático y de la Guerra de Cuarta Generación en el gran marco histórico actual de la lucha de clases”. Esto último, afirma Buen Abad, “el History Chanel jamás lo haría. Hay que ver sus nexos con los monopolios mediáticos yanquis y el papel que juega su sede en Venezuela”.

Comentó que “una estrategia narrativa, cuyo fin es inocular miedos, no sólo domina sobre una esfera psíquica determinada, e influye como una aproximación que no existe simplemente como una parte de la realidad, sino que puede distorsionar esa realidad desde un punto de vista parcial. Y eso produce aun más miedos”.

El “aporte” del canal estadounidense, agregó el docente mexicano, es parte de una ofensiva semiótica responsable de sembrar miedos como quien siembra bombas. Insistió en que el alma mater es la “escuela” nazi-facista de propaganda que tenía como una de sus tareas principales el crear en la población un clima de sobreexcitación temerosa y pánico.

EL NEGOCIO DEL MIEDO

Buen Abad señala otro aspecto clave de la industria del miedo; el negocio de empresas como History Channel, “para eso les pagan”, consiste en implantar imaginarios sin futuro, desconfianza generalizada y resignación inmovilista ante un destino amenazante sobre el que nunca tendremos control, porque el control lo tienen “otros”, siempre “otros”.

Buen Abad advierte que el miedo se ha vuelto un gran negocio también en la cotidianidad. En Estados Unidos fabricaron terror con las “Armas de Destrucción Masiva” y con ese miedo cercenaron, hasta la fecha, buena parte de los derechos civiles del pueblo norteamericano. En Argentina, añadió, hay agoreros apocalípticos de los “mass media quienes predicen hoy que no habrá más carne, que no habrá trigo, que se derrumbará el dólar con hiperinflación, que la Presidenta tendrá que adelantar el final de su mandato “¿al estilo Honduras?”, se pregunta Buen Abad.

En México se hizo otro tanto, con base de la noticia del “virus porcino” se desató una campaña histérica que en pleno proceso electoral encerró a las personas en sus casas. Con la “alarma” ante posibles contagios, la campaña amedrentadora logró que se prohibieran las manifestaciones públicas, los saludos y los besos.

Se trata, afirma Buen Abad, de “un laboratorio de manipulación mental controlado por ‘genios’ asalariados, endógenos y exógenos, formados en las filas de escuelas muy diversas”, unas publicísticas y otras militares”. La “maestría” de estos cerebros, afirma, “consiste en inventar y experimentar agresiones simbólicas que repiten, en su mayoría, las enseñanzas “propagandísticas” de la escuela nazi-fascista. “El efecto pernicioso de tales ofensivas contra la identidad y la cultura, es invaluable”, sentenció.

"Después del Armagedón", serie de televisión que se transmite por el canal History / Foto: Archivo

LA TV: AGENTE INFILTRADO

La Televisión ha sido utilizada como un agente infiltrado, una tribuna desde la cual la industria del miedo dispara sus mensajes, sin límite de horario: “Las mafias bancarias, terratenientes y empresariales que soportan los púlpitos mediáticos burgueses, entran al corazón de las casas a la hora en que se les antoja y hasta los rincones más íntimos”, denuncia Buen Abad.

Con la Televisión se puede fabricar y difundir mensajes que parecen “creíbles” porque exhiben imágenes y sonidos que perecen tomados de la realidad: “Uno sabe que la manipulación televisiva, ayudada por los mil efectos especiales de la tecnología que sólo algunos pueden pagar, produce efectos incalculables en los usuarios. La televisión al servicio del capitalismo se ha vuelto un frente mundial de agresiones simbólicas que con su don de impresionar y sus maravillas tecnológicas, potencia tácticas propagandísticas de clase y logra sembrar confusiones a granel”, sostiene, y agrega que la lista de ejemplos es inmensa, los monopolios mediáticos mantiene sus campañas “en Irak, en Irán, en Palestina, en Honduras, en Cuba, en Venezuela”

La televisión es una herramienta “heredera del cine” que aprendió a desarrollar capacidades narrativas muy poderosas, destaca Buen Abad. “Para narrar la Historia de la Humanidad, la burguesía, ha desarrollado estrategias didácticas muy convincentes”. 

EL FIN DEL MUNDO: UN PRODUCTO QUE SE VENDE

Buen Abad afirmó que la propagación de un mensaje apocalíptico en la televisión burguesa puede ser una estrategia de mercado para vender mercancías mediáticas de temporada, disfrazadas de “augurios ancestrales”.

Pero detrás de esto habría más que negocios; también se puede tratar de un intento de creación de sicosis colectiva generada por un miedo de proporciones tan catastróficas, que “los pueblos pueden llegar a considerar el saqueo de petróleo, minería y cultivos; el saqueo de mano de obra regalada y la destrucción de los ecosistemas, como un asunto de no tanta importancia comparado con el fin del mundo televisivo”, afirma.

El objetivo es sembrar la idea de un mundo venidero lleno de caos y confusión donde reina el descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, la sangre todo lo envuelve, las degeneraciones sexuales se naturalizan con tufos de alcoholismo, drogadicción, miedo irracional, traición, fascismo y enemistad entre los pueblos, desconfianza entre las personas y sobre todo el reino del odio cultivado pertinazmente”, refirió.

“Nosotros no deberíamos errar en el método de análisis pero para eso necesitamos centros de investigación concentrados en valorar minuciosamente toda hipótesis para impulsar nuestras herramientas científicas propias y dejar de depender de especulaciones. Si sumamos lo que propaga History Chanel con todos las ofensivas semióticas planetarias, la perspectiva es escandalosa. Este es un asunto de seguridad Nacional, Regional, Continental y Mundial y así debe ser tratado por los jefes de estado”, precisó.

Padre Molina: “el ser más inteligente, es el principal culpable de la destrucción del planeta, es el mismo ser humano que llega hasta lo más indolente en contra del hábitat, a cambio de (instituir) lo que Juan Pablo II llamó el capitalismo salvaje"/ Foto: Archivo

SOBRE EL FIN DEL MUNDO

Comentó el Sacerdote Jesuita, José Numa Molina García, que si la ciencia nos enseña que hubo un comienzo del planeta, y en eso coincide con la teología en cuanto al relato de la creación, podemos entonces pensar que el planeta tendría un final. Pero “la fe nos enseña que Dios es amor y ama todo lo creado”, sostiene, por eso se supone que no debería haber tal destrucción.

Para sustentar esta hipótesis, el padre Numa hizo alusión al relato de bíblico de la creación, asegurando que cuando Dios terminó su obra, «vio que todo era muy bueno» (Gn. 1,31). Esta expresión, añadió, “nos explica desde la fe cómo el Creador cuida de su creación”. La perfección de nuestro sistema solar, sólo por hablar de una mínima parte del universo, acotó, “es prueba de cómo Dios ama y cuida de lo creado”.

No obstante, aseguró que aunque parezca ilógico, “el ser más inteligente, el que fue creado a su imagen y semejanza, es el principal culpable de la destrucción del planeta, es el mismo ser humano que llega hasta lo más indolente en contra del hábitat, a cambio de (instituir) lo que Juan Pablo II llamó el capitalismo salvaje», enfatizó.

LAS SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

Molina afirma que desde que el mundo fue creado siempre se han producido acontecimientos lamentables. Recordó que cuando estudiamos historia o geografía universal, nos damos cuenta de que siempre hubo cataclismos, guerras y epidemias, entre otros males.

Un ejemplo de esto lo tenemos en Europa, “que fue azotada a mediados del siglo XVI por la peste que acabó con una porción de su población de la que no se sabrá nunca con exactitud”. Otra referencia son las famosas ruinas de Pompeya, que están cerca de Nápoles, en Italia, “las cuales dan cuenta de lo que significó la explosión del Vesubio, que acabó con una de las ciudades más pujantes de la península en el año 70 antes de Cristo, dejándola toda bajo impresionantes capas producto de la erupción volcánica”.

Hoy, a diferencia de otros momentos históricos, “contamos con los grandes avances científicos que nos permiten conocer las causas de cada efecto y al mismo tiempo, desenmascarar a los culpables”.

De allí que “los culpables” recurran al plano mediático para desviar el tema y generar una “matriz de opinión mágica” en la que el mal viene, como en la cultura griega, “de los dioses que del Olimpo”. Es decir, “de algún lugar que nadie puede señalar con exactitud”, sentenció.

En opinión del padre Molina, “decir que los desastres naturales, como el cambio climático, son señales del fin del mundo, en vez de afirmar que son señales de la locura y la perversidad de una parte de la humanidad depredadora, es la explicación más simplista y malintencionada”.

Insistió en que también es malintencionado no declarar, con la ayuda de la ciencia, que ciertos fenómenos como el movimiento de las placas tectónicas se producen con mayor intensidad cada cierto tiempo dentro del milenario proceso de consolidación del planeta.

LOS MEDIOS Y SUS PERVERSAS MANIPULACIONES

El sacerdote advirtió que a causa del tratamiento desproporcionado de los temas religiosos-espirituales en diferentes plataformas comunicacionales, se ha llegado en otras épocas a las guerras entre pueblos hermanos.

“Es un modo de tocar fibras muy sensibles del espíritu humano para sembrar desconfianza en el hermano, la falta de fe y terminar justificando el exterminio, como pasó en Ruanda”, indicó. En este país africano, explicó, “se influyó primero en el espíritu étnico-cultural para llevar a su población hasta el colmo de creer que se tenían que odiar entre hermanos de una misma nación, y por ese camino se les condujo a la peor guerra fratricida que haya conocido la humanidad, y todo alimentado por un medio de comunicación”. Sobre este aspecto, el padre recomendó ver la película Un Día de Abril, que en su criterio, se aproxima muy bien al dato histórico.

Otro caso de manipulación se produjo cuando apenas se aproximaba el fin del segundo milenio, momento en el que la población mundial pudo presenciar a los famosos grupos “premilenaristas”, quienes aseguraban que el mundo se acabaría al despuntar el milenio.

Se produjo mucho terror con esto, dijo, pero finalmente la falsedad quedó al descubierto. “Sus predicciones terroríficas cayeron por si mismas cuando pasó la fecha la vida siguió su curso normal en el dos mil, y ya vamos para el 2010 y todo sigue igual”, expresó.

El Padre Numa Molina también llamó la atención sobre el hecho de que muchas empresas de comunicación recurren a la premisa de que el hombre, desde que existe sobre la tierra, siempre ha intentado saber más que Dios, ser como Dios, escudriñar sus secretos. “Esta es una curiosidad infinita”. A propósito de esto, expresó que es necesario estar conscientes de que el hombre es religioso por naturaleza y siempre cree en algo sobrenatural, por ende, “el ateo puro no existe”. Por eso, “los medios recurren a ese ingrediente trascendente que todos llevamos dentro para enganchar de ahí un discurso de terror”, argumentó.

Ante este panorama, Molina apuntó que valdría la pena preguntarse “¿por qué en vez de imponer el miedo con esos mensajes catastróficos, no comparan lo que sería el fin del planeta con el terror histórico causado por Estados Unidos en medio de pueblos indefensos? Eso sí es una metáfora para representar lo que es el infierno creado más acá de la historia por el propio hombre y no recurrir a sentimientos religiosos para sembrar pánico en el espíritu de millones de hombres, manipulados incluso desde antes de nacer, por la codicia mediática”.

NOSTRADAMUS Y EL CALENDARIO MAYA

El sacerdote explicó que a lo largo de la historia, muchos hombres y mujeres han intentado aproximarse al misterio de la creación. Por ejemplo, tanto los mayas, antes de Cristo, como los griegos y otras civilizaciones, se preguntaban por el fin. También los discípulos de Jesús tenían esa inquietud.

Retomando los pasajes bíblicos, Numa relató que cuando los discípulos le preguntaron una vez al maestro por el fin te los tiempos, éste les respondió: «En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe ni los mismos ángeles del cielo, ni siquiera el Hijo de Dios. Solamente el Padre lo sabe» (Mateo 34, 36).

Para el sacerdote, esta parábola contiene, en sí, una clara invitación a la sobriedad y la vez desautoriza todo intento de penetrar en los designios secretos de Dios. “Todo el capítulo 24 de Mateo se enmarca en un género literario apocalíptico, cuyo estilo se caracteriza por el recurso a imágenes deslumbrantes para consolar en la fe a las primeras comunidades cristianas que sufrían la persecución imperial”, aseveró.

Rivero: “Por instinto tememos a nuestra muerte y nos preocupa saber cuándo y cómo será”/ Foto: Archivo

¿POR QUÉ CAEMOS EN EL JUEGO DE LOS MEDIOS?

Para el Psicólogo Francisco Rivero Álvarez, la tendencia a sentir especial atracción por el tipo de historias alarmantes que divulgan las empresas de información se debe a que psicológicamente, el individuo es el único ser vivo consciente de que en algún momento morirá. “Por instinto tememos a nuestra muerte y nos preocupa saber cuándo y cómo será”, señaló.

Dijo que el temor a la muerte, al fin de la existencia, ha marcado en buena medida los tormentos ancestrales y existenciales del ser humano. Pero igualmente, este fin se teme y se fantasea en colectivo, es decir; “no sólo se trata de la muerte del individuo, sino de la muerte de toda la Humanidad”.

El miedo a la muerte y al fin del mundo genera una curiosidad morbosa por saber cómo podrá ser ese fin, señaló el especialista. Reiteró que con frecuencia la gente asiste a que le lean las cartas y el tarot y, colectivamente, las y los hombres se interesan por las “predicciones” de profetas y clarividentes. En términos comerciales, remarcó, todo lo relacionado con este tema “vende”, así como el horóscopo. “Por eso es que se escriben novelas y se hacen películas y series sobre este tema”, precisó.

Esta curiosidad natural del ser humano, advirtió Rivero, puede ser riesgosa si al exponerse a la televisión, las personas reciben toda esta “información o elucubración” sobre la muerte o el fin de los tiempos de una manera que en el fondo la afectará de manera negativa. “Existen personas muy sensibles a este tipo de temas que pueden impactarse, produciéndose en ellos trastornos ansiosos, depresivos y aún obsesivos con el tema”, señaló.

Rivero relató que entre 1999 y el 2000, le tocó atender como psiquiatra a muchas personas con trastornos de ansiedad, producto de toda la publicidad que se le daba al tema del fin del mundo a través de varios documentales de TV. “Incluso, en el estado Vargas, donde vivo, muchas personas, durante el deslave, pensaban que era el fin del mundo por un documental que había pasado Venevision días antes”, comentó.

A través de este tipo de documentales, advirtió, “se puede inducir pánico en la población”. Recordó que cuando Orson Welles transmitió La Guerra de los Mundos a principios del siglo XX hubo personas que se suicidaron pensando que la invasión de los extraterrestres era una realidad.

Sobre esta célebre transmisión radiofónica, Buen Abad dijo que podría ser el antecedente de tipo de laboratorio experimental de nuevas formas del miedo y sus efectos sociales, “el experimento radiofónico de La Guerra de los Mundos, de Orwel, aún no ha sido suficientemente estudiado en su relación con la CIA”, señaló.

EPISODIOS NADA INOCENTES

Rivero no descartó que este tipo de programa sea utilizado para distraer la atención de la población en torno a problemas que les impacten de manera directa, como la crisis económica y las políticas públicas.

“Se ha venido notando que el tema del fin del mundo puede estar siendo utilizado como arma de distracción política para apartar la atención de las masas de la actual crisis que atraviesa el capitalismo”, aseveró.

Sostuvo que incluso hay quienes consideran que temas como el la gripe AH1N1 fueron exacerbados para despolitizar a la gente y lograr desplazar a la crisis económica por muchos meses, justamente cuando estaba en desarrollo la mayor caída del capitalismo desde el crack de 1929.

“Hemos notado que se está especulando ahora sobre al año 2012, fecha en que según termina el Calendario Maya y se esta sembrando este temor en la población, el cual se refuerza la ocurrencia de los recientes terremotos ocurridos en diferentes partes del planeta así como los efectos del cambio climático inducidos por el modelo económico”, enfatizó Rivero.

A ese respecto, señaló que existen intereses ocultos detrás de estas manipulaciones, por lo que sugirió dejar a un lado la ingenuidad al mirar las producciones que llegan de los Estados Unidos, aunque parezcan muy serias.

Reseñó que después del fin de la Guerra de Vietnam, el Pentágono tomo conciencia de la importancia del factor mediático que hasta ese momento gozaba de cierta libertad para cubrir los conflictos bélicos.

A partir de entonces, explicó, el complejo militar industrial incorporó al complejo mediático poniéndolo bajo su dominio. “Diferentes canales dirigidos a diferentes audiencias, que creemos que son diferentes, como CNN. HBO y Cartoon Net Work, entre otros, pertenecen a un mismo grupo económico norteamericano”.

Ante tales incidencias, Rivero recomendó a la población mantenerse en permanente estado de alerta frente a ese tipo de producciones y sugirió la supervisión por parte de los adultos, sobre los programas que ven los niños, niñas y adolescentes.

“En cada película, aún de amor, documentales y hasta comiquitas, vienen mensajes explícitos o subliminales que legitiman los objetivos políticos, culturales, económicos del capitalismo y del imperio norteamericano, razón por la que debemos andar siempre prevenidos y hacerle comentarios a nuestros hijos sobre estas alertas”, puntualizó.

T/ Héctor Escalante y  Sandra Izarra
Ilustración/ Manuel Loaiza
Fotos/Archivo CO

SOY ODALIS S. OPINO SOBRE ESTOS ARTICULOS Y COMENTARIOS QUE LA UNICA VERDAD ES QUE DIOS EXISTE ES NUESTRO UNICO SALVADOR Y SOLO EN EL DEBEMOS CREER PASE LO QUE PASE Y DE QUE LLEGARA EL JUICIO FINAL SI LO CREO PERO SOMOS MUCHOS EN LA TIERRA Y CADA QUIEN TIENE CRENCIAS Y OPINIONES DIFERENTES SOBRE EN QUIEN DEBEMOS TENER FE QUIEN EN REALIDAD CONOCE LA PALABRA SABE LO QUE SUCEDERA EN UN FUTURO.

  • yo soy carlos romero vivo en venezuela y tengo miedo por que dicen que el mundo ce acabara el sabado 22 de dicienbre del año 2012 que ago la verda boy acer cosa que tengoen mente noce pero creo que todo loque dicen los maya es la verda por que paso el terremoto en ahiti en chile las torres destruida los polo estan derretido la sequia el sol mas fuerte cada dia mas sera el fin del mundo que pasara bueno este mi correo carlosrafaelro@hotmail.com yo te digo que puede pasar sobre la verda y la mentira de los maya

  • Excelente reportaje!, ciertamente el MIEDO desde tiempos muy antiguos se ha UTILIZADO como HERRAMIENTA de DOMINIACIÓN (POLITICA, RELIGIOSA, SOCIAL).

    Según el reconocido Psicólogo Europeo Joan Cornet, afirma que “El miedo es ha siso siempre un instrumento que tienta fundamentalmente a quienes detentan el poder político, económico o religioso”

    Y es que está DEMOSTRADO científicamente que el SER HUMANO cuando tiene MIEDO DISMINUYE ampliamente su CAPACIDAD DE RAZONAR y por ende es fácil MANIPULAR.
    Será casualidad las siguientes expresiones

    • ¡Nos van a quitar los niños!
    • ¡Nos van a quitar la casa!
    • ¡Nos van a quitar el carro!
    • ¡Nos van a quitar Internet!
    • ¡Nos van a quitar el derecho a la propiedad privada…!

    ¡Despertemos para que nos sorprendan entretenidos!