Miles de manifestantes se mantienen acampando en las plazas de Barcelona (norte) y Madrid (capital) de España pese a la violencia policial contra el movimiento de los llamados “indignados”. Esta represión dejó al menos 120 heridos este viernes.
“La policía catalana arremetió de forma violenta con palos y balas de goma contra una multitud, la mayoría de ellos jóvenes” que piden al Gobierno español un cambio político y social, indicó la prensa internacional.
“Estamos aquí de una manera pacífica y aquí ha habido una violencia exagerada muy exagerada», manifestó uno de los jóvenes españoles que participa en la acampada.
Representantes de los acampados exigen a las autoridades competentes que investiguen la actuación de los efectivos policiales, indicó la prensa.
Los incidentes en la céntrica plaza cataluña, lugar de acampada de los “indignados” desde hace 12 días, se produjeron después que los policías se desplegaran para “facilitar” que los empleados municipales limpiaran la zona donde se realiza la concentración.
Algunos «indignados» sostuvieron que la limpieza era una excusa para liberar la plaza.
«Se limpia la plaza, la policía esta allí para dar apoyo al servicio de limpieza. Se quita todo tipo de objeto contundente que podría ser peligroso, como cacharros, cuchillos», afirmó una portavoz de la policía.
“Barcelona no está sola» han sido una de las consignas de las más de cinco mil personas que se encuentran reunidas en la plaza de Cataluña.
Entre tanto, en la Puerta del Sol en Madrid, miles de manifestantes agitaban en la noche de este viernes flores y ramos de todos los colores, gritando también «Barcelona no está sola» en apoyo a Cataluña.
El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que las autoridades estudian una posible evacuación de la Puerta del Sol, supuestamente por peticiones insistentes del gobierno regional y comerciantes del lugar.
Tras estas declaraciones, unos diez camiones de la policía se estacionaron el viernes por la noche en las calles aledañas a la plaza en Madrid con el objetivo de desmantelar el campamento.