El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, hizo un llamado a detener la violencia en la sede del Congreso legislativo, donde partidarios del presidente Donald Trump ingresaron a la fuerza, y pidió que se aplique «todo el peso de la ley» a los responsables.
El vicepresidente añadió: «la protesta pacífica es un derecho de todo estadounidense, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado, y los que participaron serán juzgados con todo el peso de la ley».
Numerosos partidarios de Trump ingresaron a la fuerza en el Capitolio, cuando el Congreso celebraba una sesión conjunta para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre.
Antes de la sesión, el mandatario habló con sus partidarios en un mitin cerca de la Casa Blanca e instó a los participantes a marchar hacia el Capitolio para «luchar» contra los resultados de los comicios.