Este martes, maestros hondureños en huelga de hambre desde hace 28 días pidieron públicamente al ex presidente Manuel Zelaya interceder ante el Gobierno para lograr la reposición de más de 300 docentes suspendidos.
Los cinco educadores en ayuno en la Plaza La Merced esperan reunirse con Zelaya, quien el sábado último regresó al país, 23 meses después del golpe de Estado contra su gobierno.
«La huelga de hambre es por tiempo indefinido», dijo Yanina Parada, una de las manifestantes.
Al cumplirse un mes del inicio de la protesta, la salud de los maestros comienza a resquebrajarse, pues sólo toman líquidos. Los huelguistas ya perdieron mucho peso, tienen síntomas de anemia y algunos presentan problemas renales, dijeron médicos que los atienden.
Yanina Parada, Luis Sosa, Valentín Canales, Wilmer Moreno y Juan Carlos Cálix exigen el reintegro de 303 colegas suspendidos por sumarse a las protestas de marzo y abril pasado contra la privatización de la enseñanza.
También demandan el pago de salarios atrasados a más de seis mil educadores, la cancelación de la deuda del Estado con el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio y el respeto a las conquistas contempladas en el Estatuto del Docente.
Más de un centenar de profesores expresaron su solidaridad con los manifestantes, con ayunos de 24, 48 y 72 horas.