La 41ª Feria Internacional de Turismo (FITCuba 2023) quedó inaugurada hoy en La Habana, con el objetivo de resaltar la cultura y el patrimonio como excepcionales atractivos cubanos e incentivar la recuperación de un sector vital para la economía del país caribeño.
En el Parque Morro-Cabaña, dos fortalezas coloniales ubicadas sobre la margen este de la bahía habanera y convertidas en recinto ferial, el primer ministro, Manuel Marrero, inauguró la Feria y destacó la capacidad del sector turístico en la isla.
«Tenemos una infraestructura de calidad, con todos los servicios y destinos en operación y recuperándose de manera acelerada, un capital humano con elevada calidad y calificación, y un amplio legado histórico y cultural a lo cual se dedica esta Feria», afirmó.
Marrero, quien fuera ministro de Turismo entre 2004 y 2019, enumeró otros atributos, como las ciudades patrimoniales cubanas con más de 500 años de historia, pero por sobre todas las cosas destacó a un pueblo al que «siempre lo caracterizan la jovialidad, alegría y hospitalidad».
«Les reitero la seguridad de desarrollar un turismo competitivo porque Cuba es única», subrayó al hacer uso del eslogan de la actual campaña turística de la isla.
También el actual titular del sector, Juan Carlos García, ponderó las potencialidades de la industria turística cubana, que, según dijo, ha sido capaz de mantener su desarrollo y competitividad en el mercado internacional, a pesar de los desafíos que enfrenta.
«En esta edición de FITCuba nos enfocaremos en el patrimonio cultural cubano, mostraremos nuestras potencialidades, con productos y servicios innovadores, y abordaremos temas de interés, como la sostenibilidad y la accesibilidad», adelantó.
García expresó el deseo de que la cita «sea una experiencia enriquecedora para todos, en la que podamos descubrir nuevas oportunidades de negocios y hacer contactos valiosos».
En los pabellones del recinto ferial estarán presentes hasta el próximo viernes representantes de medio centenar de aerolíneas extranjeras, más de 570 turoperadores y alrededor de 50 cadenas hoteleras.
Rondas de negocios, presentaciones de compañías hoteleras, visitas y recorridos por el Centro Histórico de La Habana Vieja conforman la agenda de la cita, que además dará a conocer la Cartera de Oportunidades de Negocios en el sector turístico cubano.
El turismo representa la segunda mayor partida del Producto Interno Bruto (PIB) y con unos 2.000 millones de dólares anuales es la segunda mayor fuente de divisas extranjeras de Cuba, por detrás de la exportación de servicios sanitarios.
El sector sufrió un duro golpe por la pandemia de COVID-19, a lo que se sumaron los efectos de la crisis internacional y del recrudecimiento del bloqueo que desde hace más de 60 años aplica Estados Unidos contra la nación caribeña.
La dura situación interna provocada por la pandemia, que paralizó prácticamente la actividad productiva, junto al agravamiento del bloqueo, hizo que el país perdiera el 13 por ciento del PIB entre 2020 y 2021.
Cuba vive ahora una difícil situación económica, con una elevada inflación y el desabastecimiento de alimentos, medicamentos y combustibles, como resultado de la conjunción de todos esos problemas.
En 2022 la llegada de vacacionistas fue de 1,7 millones, por debajo de los 2,5 millones esperados.
Para 2023 el Gobierno espera una recuperación más dinámica del turismo, que debe recibir a unos 3,5 millones de turistas, una cifra más cercana a los cuatro millones alcanzados en 2019.