El rechazo del gobierno de Yemen a una transición en ausencia del presidente Alí Abdulah Saleh desató la violencia en las calles de la capital Sanaa, donde se registraron combates entre efectivos militares y opositores al mandatario.
Los choques ocurrieron en su mayoría frente a la residencia del vicepresidente y mandatario en funciones, Abd-Rabbu Mansour Hadi.
«Demandamos un consejo interino como segunda meta de la revolución yemenita, ahora que el presidente de la república se marchó y que esperamos no regresará», señalaron los manifestantes.
En la localidad de Taiz los opositores a Saleh exigieron al vicepresidente que garantice el no retorno de Saleh, quien según una nota de Prensa Latina, se encuentra en Arabia Saudita.
Igualmente pidieron a Haid otro de los puntos contenidos en el plan propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) y que fuera rechazado sistemáticamente por el mandatario yemenita.
Al respecto solicitaron que el vicepresidente cree una instancia de transición con todos los partidos políticos encabezado por él.
Sin embargo Hadi rechazó tal planteamiento al tiempo que ratificó que el Jefe de Estado regresará a Sanaa, luego de ser intervenido quirúrgicamente tras sufrir quemaduras en el 40% de su cuerpo producto de un atentado en el que también resultaron heridos otros miembros de su gabinete.
El viernes de la semana pasada el mandatario fue víctima de un ataque de morteros contra la mezquita del palacio presidencial.
Un despacho de Prensa Latina reseñó que un grupo de milicianos tribales opositores defendieron este miércoles las posiciones bajo su control en Taiz, a pesar de los ataques con artillería pesada y tanques ejecutado por las tropas regulares.