El Presidente Nicolás Maduro reflexionó, hoy, Sábado de Gloria, sobre el significado simbólico de la Semana Santa y en particular, de la vida de Jesucristo y la relación entre la vida de Jesús de Nazaret y lo que le ocurre hoy al pueblo de Palestina, que esta siendo perseguido, torturado y muerto a pesar de la voluntad de la mayoría de los pueblos del mundo que exigen que cese el genocidio.
«Hoy es Sábado de Gloria, para nosotros los cristianos, esta Semana Santa que va transcurriendo entre oración, reflexión, acción, alegría, compartir, Semana Santa venezolana 2024, de progreso, de mejoría, de felicidad compartida, hay que recordar a nuestro señor Jesucristo y prepararnos para su resurrección, que es la resurrección de los pueblos», fueron las palabras iniciales del Mandatario nacional.
Maduro continuó su reflexión recordando que Cristo, «nuestro señor Jesús es un gran símbolo de la humanidad, de la humanidad entera, de todas las religiones, de todos los cultos … el niño Jesús, nacido en Palestina, nace, se forma, comienza su reino desde Palestina; (Jesús) es perseguido, vilipendiado, torturado, traicionado, capturado y asesinado en la cruz, en Palestina. Así que nace, crece y lo asesinan criminalmente en la cruz el imperio romano y las cúpulas religiosas muy corruptas, muy corrompidas de la época en Palestina. Y luego resucita para todos los tiempos en Palestina».
«Así que hoy, día de la tierra de Palestina, con Palestina debemos ir; que cese la tortura, el genocidio, la matanza del pueblo de Palestina, en nombre de Cristo, nuestro señor, en nombre de los pueblos del mundo exigimos cese el genocidio, la matanza, la persecución, la tortura contra el pueblo de nuestro señor Jesús, contra el pueblo de Palestina».
Para el líder Bolivariano debe haber respeto para el pueblo de Palestina, debe haber derecho «a la independencia, a la existencia, a la paz, a la convivencia. Cristianos, cristianas, hermanos, y hermanas, hombres y mujeres buenas del mundo, preparémonos para la resurrección de Cristo redentor, preparémonos para Cristo de la humanidad. preparémonos para una resurrección sin imperios, sin genocidios, sin intervencionismos, con plena independencia, verdadera libertad para los pueblos, con igualdad y felicidad. Hagamos de la tierra el reino de Dios, aquí como lo vino a pregonar nuestro señor Jesucristo. Sábado de Gloria, preparémonos para la resurrección y que la resurrección sea una liberación verdadera del Cristo de los pobres, del Cristo de los pueblos».
T/CO