El exjuez y actual senador brasileño Sérgio Moro fue imputado este 4 de junio por, presuntamente, haber calumniado al juez del Tribunal Supremo Federal Gilmar Mendes, insinuando que practicaba corrupción en el seno de la corte.
«La alegación del denunciado de que sus palabras fueron proferidas en un contexto de forma no autoriza la ofensa al honor del magistrado, y mucho menos, por razones obvias, no puede servir de justificación para la práctica del delito de calumnia», expresó la jueza del Supremo Carmen Lúcia Antunes al votar a favor de la imputación de Moro, con lo que estuvieron de acuerdo el conjunto de jueces de la corte, según recoge el diario O Globo.
La Procuradoría General de la República había denunciado a Moro por un video en el que se le veía sonriendo y comenta sobre «comprar un ‘habeas corpus’ a Gilmar Mendes», dando entender que este juez del Supremo emite decisiones a cambio de dinero.
El abogado de Moro, Luis Felipe Cunha, argumento que su defendido hizo esas declaraciones en un tono de broma en el contexto de una fiesta y que en ningún momento acusó al juez Mendes de «vender sentencias».
La Procuradoría General de la República denunció a Moro por esas palabras en abril del año pasado, y pidió que pierda el mandato de senador en caso de que la condena supere los cuatro años de prisión.
Moro se convirtió en una celebridad en los últimos años en Brasil porque lideraba las investigaciones anticorrupción de la Operación Lava Jato fue el juez de primera instancia que llevó al ahora presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, a la cárcel por presuntos delitos de corrupción.
El entonces juez aprovechó su fama para lanzarse a la política y durante unos meses fue ministro de Justicia con el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), aunque los dos acabaron enemistados y en las elecciones de 2023 Moro fue elegido senador pro su estado natal, Paraná (sur del país).
No obstante, su mandato como senador no ha estado exento de problemas; tanto el partido de Bolsonaro como una coalición de partidos de izquierda le acusaron de delitos de abuso de poder económico y varias irregularidades en su campaña electoral a senador, aunque en mayo de este año la Justicia Electoral rechazó esos recursos y le absolvió.