Poco más de 600 personas, que llenaron menos de dos cuadras, participaron en la marcha nacional de universidades, convocada ayer en la ciudad de Mérida por la Federación de Asociación de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv).
En una cadena humana, las y los representantes del movimiento estudiantil de derecha, como Vílkar Fernández, del grupo 13 de Marzo (quien se cosió los labios en una huelga de hambre en Caracas), encabezaron la concentración, abrazados con voceros de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula) y el diputado a la Asamblea Nacional de la Mesa de la Unidad Democrática, Carlos Ramos.
Con consignas como: “¡Y va a caer, este gobierno va a caer!”, “¡Que se quede en Cuba!” y “¡Y no me da la gana una dictadura como la cubana”, el grupo de estudiantes, gremialistas, profesores y autoridades universitarias partió a las 11:00 am desde la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la ULA, recorrió un trecho de la avenida Las Américas y luego atravesó el casco central de la capital andina hasta llegar a la sede del Vicerrectorado Administrativo, en la avenida Don Tulio.
La secretaria de actas, memoria e información de la Fapuv, Keta Stephany, explicó que esta marcha fue iniciativa de Apula, avalada por el Consejo Universitario de la ULA, y Fapuv le dio carácter nacional. La causa: “La grave situación de las universidades”, esgrimió.
Explicó que se planteó una expectativa de hora cero, es decir, un paro indefinitivo en las 18 universidades agremiadas a la Fapuv. “Es la herramienta de lucha que históricamente ha rendido frutos. No es la primera vez ni el primer gobierno que nos niega los derechos universitarios. Es una difícil decisión, que se está calibrando y consultando, pues hay unas universidades que piden paro indefinido y otras no”, aclaró Stephany.
Según el presidente de Apula, Luis Loaiza, esta marcha nacional reunió a universitarios del centro-occidente del país. “Llamamos al presidente (Hugo Chávez) para que rectifique y las soluciones sean acordadas y no unilaterales”, dijo. Frente a la pregunta qué debía rectificar el Jefe de Estado, expuso: “Debe rectificar las políticas presupuestarias, salariales, de previsión social, académicas y de funcionamiento. No pueden llegar más recursos por vía extraordinaria, sino por la ordinaria”, respondió sin dar mayores detalles.
PIDEN APLICAR NORMAS DE HOMOLOGACIÓN
La secretaria de reivindicaciones y seguridad social de la Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Brimar Flores, subrayó que el Gobierno Nacional está desconociendo las normas de homologación, que suplantan el contrato colectivo, vigente desde el año 2002 y que no han sido ajustadas desde el año 2004.
“No estamos de acuerdo con el aumento de 40%. Según las normas de homologación el aumento debió ser de 160%”, agregó. Ante la interrogante de si el Ejecutivo Nacional podía asumir ese incremento, que implicaría un presupuesto astronómico en pago de salarios, dijo: “Necesitábamos tener una mesa de negociación y llegar a un acuerdo. Ellos mismos le dieron una patada a la mesa al decir que incrementaron 40%”, sostuvo.
El rector de la ULA, Mario Bunocci, informó que el CU aprobó por unanimidad (27 votos) esta marcha. De acuerdo con este vocero, la ULA necesitaría para funcionar 1.900 millones de bolívares y “nos otorgaron 860 millones de bolívares, de los cuales 90% se usa para gasto de personal y 10% para la academia”, expuso.
Tanto Bonucci como los dirigentes estudiantiles de derecha y el diputado Ramos insistieron que no se trataba de una marcha partidista. Sin embargo, hubo personas vestidas con franelas de partidos políticos de derecha y, de hecho, estudiantes liceístas, no universitarios, se vistieron con franelas del movimiento Justicia Universitaria.
EN DESACUERDO CON LOS PAROS
Los movimientos estudiantiles de izquierda como de derecha condenaron el paro de profesores universitarios por la pérdida de clases. Para el vocero de movimiento Por un presupuesto Justo de la Universidad Central de Venezuela, José Luis García, el paro “no debería ser en la universidad, porque se debe respetar el derecho al estudio. Negociamos con los profesores para que cese, porque los paros no son la vía”, sostuvo.
“No estamos de acuerdo con la pérdida de clases. La lucha reivindicativa se debe llevar fuera de las aulas”, explicó el consejero universitario de la ULA por el movimiento Justicia Universitaria (del partido Primero Justicia), Leonardo Serrada.
Si se suma la paralización de actividades académicas en el último año, los paros de profesores abarcarían más de un mes sin clases. “Expresamos nuestro descontento con el paro de 24 horas de hoy (ayer), convocado por la Fapuv y Apula. Ya suman 34 días sin clases, eso significa 816 horas perdidas. Exhortamos a que reivindiquen sus luchas, que no pueden vulnerar el derecho a la educación”, explicó el consejero universitario de la ULA por el movimiento estudiantil de Utopía 78, Mervin Maldonado.
En FACES, por ejemplo, durante el año 2009 se hizo un semestre único, mientras que en la Facultad de Ingeniería de la ULA, dijo, suman tres años en los cuales se han visto tres semestres, cuando lo normal es sacar seis semestres. Por un día sin clases, aclaró, se pierden 2 millones 80 mil bolívares.
UNA PARODIA
Un grupo de profesores y estudiantes de la Escuela de Artes Escénicas de la ULA montó ayer un performance frente al Rectorado de esta casa de estudios para parodiar la marcha.
El profesor Freddy Torres, miembro de la Fuerza Bolivariana Socialista Universitaria de la ULA, dijo que este grupo se infiltró en la concentración, simulando una contramarcha. Luego, a la 1:00 pm escenificaron un diálogo entre Juan Bimba y Juan Colorado, quienes discutían las formas de manipulación para congregar a la gente a estas marchas, cuyo objetivo, según ambos, era netamente politiquero.
“Fue una marcha política, porque el objetivo de ellos es el presidente Hugo Chávez. Hicimos este performance de desagravio, porque quieren cerrar la Escuela de Artes Escénicas. Ya va a salir la primera promoción y aún estamos trabajando con profesores contratados. No quieren recontratar, porque somos una escuela revolucionaria”, planteó.
Expuso que la única manera de salvar la universidad es aprobar la Ley de Universidades. “Si no, Presidente, cierre las universidades por un tiempo para limpiarlas, sacar profesores y activistas políticos que no están dando clases y sólo hacen macollas. Que vaya el CNU y vea la cantidad de impugnaciones de concursos amañados de las mafias. Son activistas políticos pagados por la derecha”, dijo.