Los organismos de seguridad del Estado y una comisión mediadora, desplegados desde hace varios días en el centro penitenciario El Rodeo II, están a la espera de la respuesta del pequeño grupo de privados de libertad que se habían negado hasta la fecha a permitir la entrada pacífica de las autoridades al penal, quienes buscan realizar cambios positivos importantes en esa población.
Así lo afirmó este jueves el comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Luis Motta Domínguez, durante un contacto telefónico con Venezolana de Televisión, durante la emisión del programa Toda Venezuela.
Recordó que la noche de este miércoles, hubo una conversación “muy productiva” entre un grupo de familiares, lideres religiosos, negociadores y funcionarios del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia (MPPRIJ), donde se acordó que este jueves los privados de libertad pronunciarían su decisión sobre el ingreso de las autoridades al penal, para asegurar la asistencia médica, evaluación de la situación, las requisas y el mantenimiento de las instalaciones.
“Estamos esperando; ellos quedaron en dar respuesta a las 6:00 de la mañana”, dijo Motta Dominguez, quien agregó que se espera proceder de acuerdo al convenio establecido previamente con los mediadores, “respetando siempre los derechos humanos de los privados de libertad”.
La autoridad castrense manifestó que los representantes del Gobierno Nacional enfocarán todos sus esfuerzos en mantener el diálogo con los internos del penal, y que seguirán siendo pacientes y profesionales en sus acciones el tiempo que sea necesario, “hasta que se logre restituir la paz en El Rodeo».
Agregó asimismo que en uno de los puntos expresados en el pliego petitorio de los privados de libertad, pidieron que los efectivos de la GNB se retirara del lugar y que no hubiera ningún tipo de traslados.
Al respecto, dijo que el Estado no puede acceder a tales demandas, ya que se quiere recuperar y mantener el control dentro de los penales.
«Nosotros como Estado tenemos que devolverle la gobernabilidad legítima al recinto cancelario. Si ellos no quieren entregarse no es porque tengan miedo a ser asesinados o masacrados, sino porque deberán entregar todo el armamento que tienen dentro del lugar», concluyó.