Los paraguayos saldrán con la ventaja de ser locales y de jugar en terreno de arcilla, en el que tienen más experiencia y resultados que los criollos en encuentro del Grupo Dos de la Copa Davis. No obstante, los tenistas venezolanos confían en sobreponerse a este obstáculo para acceder a la tercera ronda, lo que posibilitaría volver al Grupo I de la zona americana.
El equipo criollo, que fue presentado ayer en rueda de prensa, quedó conformado Piero Luisi, ubicado el en puesto 796 del ranking de la Asociación Profesional de Tenis (ATP), Roberto Maytín, Roman Recarte, David Souto (388), junto al capitán Willy Campos.
Luis Contreras, presidente de la Federación de Tenis, afirmó que la serie genera muchas expectativas porque el rival es un país fuerte en la disciplina, con mucha tradición y apoyo de la fanaticada.
Según Contreras el estadio que acogerá la serie se le ha aumentado el aforo por lo que la presión del público será otro elemento a vencer, además de las condiciones climatológicas, pues se prevé que la temperatura oscile entre 5 y 15 grados.
SACAR LA ESPINA
Venezuela tendrá la oportunidad de sacarse la espina de 2004 cuando los guaraníes eliminaron al conjunto tricolor. La serie particular entre ambos equipos es liderada por Venezuela 3-1.
De superar esta ronda,Venezuela se enfrentaría al ganador de la serie Perú y República Dominicana, prevista para los días 16, 17 y 18 de julio.
Por su parte, el capitán Willy Campos mostró su optimismo para este duelo, por conocer a sus rivales, con los que se han enfrentado desde las categorías juveniles
“Aunque Paraguay cuenta con el favoritismo de ser locales, nosotros vamos a buscar punto a punto para lograr el resultados. El reingreso de Souto fortalece el equipo, que está conformado por los jugadores con los mejores resultados del año y los últimos tres torneos”.
“La cancha de arcilla, en teoría, debería ser bastante lenta, por lo que adelantaremos nuestra llegada para tener tiempo para adaptarnos”, precisó.
En la anterior ronda, Venezuela superó 3-2 a Haití en una serie en la que Román Recarte se visitó de héroe al derrotar en el quinto partido y en sets seguidos a Jean Marc Bazanne.