Las administraciones de Obama y Sarkozy están trabajando juntos en un plan para convocar una cumbre de paz Palestino-Israelí en París el 2 de septiembre poco después que la guerra de Libia “sea llevada a su fin”, revelan fuentes exclusivas de Debkafiles en Washington y París. Si son capaces de llevarla a cabo, Barack Obama y Nicolás Sarkozy se unirían a Benjamín Netanyahu y Mahmoud Abbas en una cumbre en la capital francesa para anunciar el reinicio de las conversaciones de paz, de este modo cancelando la petición de Palestina para el reconocimiento de la ONU de un estado independiente.
El Asesor Especial de Obama, Dennis Ross y el dilomático francés Jean David Levitte, están dirigiendo el esfuerzo para lograr esta cumbre. Según el plan Estadounidense-Francés, se llevará a cabo poco después que la guerra de Libia sea llevada a su fin, idealmente sería por un acuerdo de cuatro vías entre EE.UU., Francia, Muammar Gaddafi y los rebeldes libios, o a falta de acuerdo, por un aplastante golpe militar de la OTAN en el que EE.UU. también tomará parte.
El acuerdo propuesto estaría basado en la salida de Gaddafi y el establecimiento de una administración de transición de poder compartido en Trípoli entre el actual gobierno y los líderes rebeldes.
Los presidentes de EE.UU. y Francia esperan obtener créditos en casa y en el Medio Oriente con una triple hazaña: Dos avances diplomáticos en el Medio Oriente y una victoria de EE.UU. y Francia en Libia.
Con este fin, las negociaciones siguen adelante con las partes interesadas. Rusia y la Unión Africana han estado llamando a la unidad para poner fin a la guerra en Libia. Un obstáculo que aún queda es la exigencia de Gaddafi de que sus hijos sean parte de la administración de transición propuesta en Trípoli.
Para despejar el camino para la cumbre de París, Dennis Ross recientemente puso ante Netanyahu la fórmula revisada de Obama para el punto de partida de las negociaciones con los palestinos: Israel aceptaría las fronteras de 1.967 con intercambios territoriales a cambio del reconocimiento de Israel como el estado nacional del pueblo judío. Justo esta semana, Netanyahu dijo que si los palestinos reconocen a Israel como la tierra de los judíos, las otras cuestiones pendientes pueden ser fácil y rápidamente resueltos.
Sin embargo, no está claro si la fórmula revisada había ganado la aprobación previa de Palestina antes de ser presentada en Jerusalem o Washington que intentó luego sacar esta concesión a Mahmoud Abbas y por lo tanto abrir una grieta en el punto muerto que ha congelado la vía de la paz por más de siete meses.