Fueron condenados ocho militares colombianos con penas que van desde los 28 a 55 años de cárcel por la ejecución extraoficial de Andrés Pesca y Eduardo Garzón, dos campesinos en marzo de 2008 al norte de Colombia, que luego fueron presentados como guerrilleros muertos en combate.
El fallo fue dictado por la jueza penal Floleri González, de la ciudad de Bucaramanga, quien impuso las sentencias por los delitos de doble homicidio agravado, doble desaparición forzada agravada, falsedad ideológica en documento público y peculado por apropiación.
Con 55 años de cárcel fueron castigados el teniente del Ejército Eduard Villany y al sargento Jesús Niampira; al coronel Wilson Castro y al soldado Juan Álvarez se les impuso una de 54 años; al soldado Guillermo Pacheco una de 29 años, y a los soldados Nelson Ospina, Benancio Puentes y Germán Oliveros otra de 28 años.