La fiscalía de Manhattan pidió este lunes al juez que retire los cargos contra Dominique Strauss-Kahn, ex director gerente del Fondo Monetario Interancional (FMI), acusado en mayo por una camarera guineana de un lujoso hotel de Nueva York de obligarla a practicar sexo oral.
Mañana (martes), día en que está prevista la audiencia del caso en el tribunal de Manhattan, se llevará a cabo el último acto de esta «telenovela» que ha mantenido en vilo a la opinión pública internacional desde el 14 de mayo pasado, cuando el entonces influyente director gerente del FMI fue arrestado en el aeropuerto JFK de Nueva York cuando se disponía a volar a París.
En la audiencia de mañana, el fiscal Cyrus Vance recomendará al juez que archive el caso ya que la acusación no puede probarse más allá de toda duda razonable. Esto permitirá al economista y político francés, quien antes del escándalo era considerado como el candidato con más posibilidades de suceder a Nicolas Sarzoky en el Eliseo, abandonar Estados Unidos, donde aún estaba en libertad condicional, y viajar a París.
«A esta mujer se le ha negado la justicia, tanto moral como material», dijo Kenneth Thompson, abogado de la mucama del hotel, Nafissatou Diallo, al salir de la oficina del fiscal donde su cliente había sido convocada hoy.
El desenlace del clamoroso caso, sin embargo, ya había sido adelantado en los últimos días por varios medios estadounidenses, citando fuentes cercanas a la investigación. Así, según el diario The New York Post, los fiscales presentarán una detallada investigación realizada en los últimos meses sobre el caso, desde que la camarera del Sofitel de Time Square, de 32 años, acusó al economista francés, de 62, de agredirla sexualmente, abalanzándose sobre ella desnudo en la suite de su hotel y forzándola a practicarle sexo oral.
Esta investigación contendrá una cronología del caso y detalles que pondrían ulterioremente en cuestión la credibilidad de la mujer, que hoy había sido citada por el fiscal, alimentando el temor entre los abogados de Diallo de que iban a informar a su cliente -como efectivamene sucedió- sobre el archivo de la causa.
El fiscal había perdido la confianza en Diallo debido a las contradicciones en que la mujer había caído relatando lo que había hecho tras la agresión sexual, así como al descubrirse que había mentido para obtener asilo político en Estados Unidos. El abogado de la mujer insistió hasta el último momento en que había pruebas irrefutables de la violencia sexual ejercida por DSK sobre su cliente, como los exámenes que habían delatado la presencia de esperma del economista galo.
Strauss-Kahn siempre se ha declarado inocente, asegurando que hubo relación pero que ésta fue consensuada.