El Gobierno de Níger anunció este viernes que no entregará a los rebeldes libios, agrupados en el Consejo Nacional de la Transición (CNT), a Saadi Gaddafi, uno de los hijos del ex líder libio, ni al resto de civiles y militares libios que se han refugiado en territorio nigerino.
«Níger, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, no puede enviar a nadie allí donde no vaya a recibir un juicio justo o pueda ser condenado a muerte», comentó el ministro nigerino de Justicia, Maru Amadú, en rueda de prensa.
El diplomático subrayó que cumplirá con su deber de extradición si a Saadi «se le abre un procedimiento judicial por un tribunal independiente que tenga una competencia universal sobre los crímenes que pudieran imputársele».
Saadi Gaddafi, que llegó a Níger el domingo pasado en un convoy junto con otras personas, se encuentra actualmente «bajo vigilancia». Las autoridades no contemplan de momento su detención.