En el país hay más de 500 mil personas con discapacidad auditiva|Demandan que se estandarice Lengua de Señas Venezolana

Lenguaje de señas

Si usted desea estudiar ingeniería mecánica en Venezuela, pero debe escuchar clases y leer textos en alemán, probablemente no se animaría a continuar la carrera. Para las personas con discapacidad auditiva de Venezuela, estudiar en un liceo o en la universidad significa aprender una segunda lengua: el español, porque la primera, la materna, es la lengua de señas.

Para abrir el abanico de la inclusión social en el país, se realiza desde el jueves en Mérida el primer congreso internacional sobre la estandarización de las lenguas de señas con el fin de buscar que la Lengua de Señas Venezolana sea única en la nación. Por primera vez toda la comunidad sorda se reúne en un solo lugar para abordar este tema.

Según el coordinador del proyecto nacional Ciencia en Señas, Johnny Cova, el Centro de Investigaciones de Astronomía entró en contacto con un grupo de sordas y sordos interesados en aprender astronomía y “nos dimos cuenta de que están limitados en la comunicación debido a la falta de señas para términos científicos”, expuso.

Con la idea de que todas y todos deben tener acceso a la ciencia, en el CIDA se emprendió en el año 2006 el proyecto Ciencia es Saber para la comunidad sorda, que busca acuñar señas para la terminología científica de todas las áreas, explicó Cova.

Este congreso, que se extenderá hasta hoy, se centra en dar el primer gran paso: ponerse de acuerdo para estandarizar la lengua de señas. Asisten unos 400 participantes, entre sordos, intérpretes, docentes, estudiantes, lingüistas y representantes del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria y el Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad.

MÁS DE 500 MIL SORDOS

Para el vicepresidente de la Confederación de Sordos de Venezuela, Francisco Pérez, la principal limitación en la lengua de señas es el vocabulario científico y tecnológico para enseñar a las niñas, niños y adolescentes sordos. Esto limita que alcancen la educación universitaria. En el caso de los liceos, por ejemplo, no cuentan con intérpretes.

En el país se calcula que haya más de 500 mil personas con discapacidad auditiva.

Desde el 2010 hasta este año, dijo, se hicieron jornadas de evaluación de intérpretes y se les entregaron sus certificados para que puedan trabajar en las televisoras y universidades.

Explicó que en este congreso se armarán mesas de trabajo con el fin de empujar las políticas de inclusión del Gobierno Bolivariano a través de los ministerios del Poder Popular para la Educación y Educación Universitaria. La principal petición: mejorar la comunicación en lengua de señas para que las muchachas y muchachos sordos puedan alcanzar niveles universitarios. Además, se pedirá crear la carrera para graduar intérpretes.

SIN FUENTES DE CONSULTA

Según el especialista venezolano Alejandro Oviedo, quien trabaja en Costa Rica, la comunidad sorda enfrenta la no existencia de un vocabulario estandarizado en lengua de señas para el uso educativo ni fuentes de consulta. “Se debe hacer una variedad estable de la lengua que incorpore información del mundo académico y escolar. Para los sordos el texto escrito es una barrera. Hasta que no logre dominarlo será como un muro”, comparó.

Una de las limitaciones son los diccionarios de lengua de señas. “Poner la seña en el papel no significa que se esté frente a un diccionario de señas. Debe ser realmente de lengua”, es decir, debe explicar el significado de la palabra en su contexto, señaló Oviedo.

A estas alturas, agregó, las comunidades sordas del mundo “siguen trabajando sin un diccionario con el cual puedan aprender su propia lengua como lengua materna o aprender otra lengua escrita como segunda lengua, porque los actuales no permiten que el sordo se aproxime a la lengua escrita ni que la persona que escribe se aproxime a la seña”, concluyó.

EL PODER DE LA INCLUSIÓN

Para Leonel Tovar, de la Universidad de Cali, Colombia, en la medida en que se mejoren las condiciones de vida de las sordas y los sordos, tendrán una lengua más fuerte para expresarse en la vida diaria y especializada. “Se ha demostrado que el problema no es lingüístico. Una vez que haya más inclusión, habrá más desarrollo de sus lenguas de señas”, aclaró.

De acuerdo con Tovar, en Venezuela se ha avanzado, pues ha habido el reconocimiento oficial de la lengua de señas venezolanas y se ha cumplido con la interpretación en señas en algunos programas de televisión. “Puede que no sea perfecta la interpretación, que es la queja de muchos, pero es un acercamiento”, explicó.

Texto y Foto/Annel Mejías Guiza

En los liceos , los profesores aislan a los niños con deficiencia auditiva,no los ayudan explicandole bien las clases.Tampoco hay liceos publicos ni privados para niños con discapacidad auditiva, que escuchan poco con el uso de protesis. si hay alrededor de 500mil niños y jovenes,por que no tienen liceos especiales para ellos.