Es del artista quiteño Pavel Égüez, quien presentó el jueves sus Dibujos efímeros |La obra «Una mujer olvidada de Reverón» ingresó al patrimonio de la GAN

Pavel Eguez , expresó su agradecimiento por esta inusitada despedida en la Galería de Arte Nacional

El muralista quiteño Pavel Égüez dejó una huella de su obra pictórica en la Galería de Arte Nacional con la tela Una mujer olvidada de Reverón (2010), pintura de gran formato que ingresó a las colecciones de este museo del arte venezolano desde la tarde del jueves. “La Galería de Arte Nacional también tiene un gran acervo de extranjeros que se vincularon con Venezuela” justificó el artista sobre esta donación que estrecha los lazos culturales entre Ecuador y la patria de Bolívar. “ Es enorme la relación con las venezolanas y los venezolanos“ acotó.

El acto fue realizado en el contexto de la presentación de una serie de creaciones, que bajo el rótulo Dibujos efímeros, evidenció su experimentación con la conocida tableta Ipad, artilugio tecnológico que le permitió crear más de 5 mil dibujos en una continuidad y sobreposición de imágenes que superó los 18 minutos ininterrumpidos. La presentación contó con la participación del embajador de Ecuador en nuestro país, Ramón Torres Galarza y el director de la Galería de Arte Nacional, Juan Calzadilla, quienes destacaron entre el nutrido público que asistió a este evento que surgió como una despedida del artista de nuestro país.

Rostros, figuras humanas y paisajes fueron mutando ante los ojos atónitos de las y los asistentes que disfrutaron de una velada única, que el maestro Calzadilla caracterizó como “multimedia”, por la fusión de música, imagen y poesía. La interpretación de la viola por la indígena mapuche Ana Riquelme, dio a las notas de la suite número 5 de Bach, una caracter sublime que se acentuó con textos del también poeta Calzadilla recitados por Beira Díaz Lisboa.

RETORNO AL TALLER

Juan Calzadilla, Pavel Eguez y el Embajador de Ecuador en Caracas, Ramon Torres

Égüez, profundamente conmovido ante la emotividad del sencillo acto, expresó su agradecimiento por esta inusitada despedida en la Galería de Arte Nacional. “Vuelvo a mi taller en Quito” confesó al enumerar las razones de su recuentro con el arte luego de las funciones diplomáticas. Recordó el mural monumental que dejó en el edificio Nacional de la avenida Baralt en el centro de Caracas, titulado La patria naciendo de la ternura. “Es un homenaje a Bolívar y a Manuela” confesó el creador para quien esta obra fue el inicio de su relación con la patria de Bolívar.

Informó además que el año que viene prepara una gran exposición que será exhibida en el Museo de Bellas Artes en el primer semestre de 2012 y que concentra más de 100 obras de gran formato con la serie El grito de los excluidos. “Recordaré las grandes manifestaciones rojas que son únicas” recalcó sobre los recuerdos del El grito de los excluidos que asaltan su mente ante su partida de la patria de Bolívar.

T/ Heberto Hernández
F/ Héctor Lozano