Sin distinción de raza y credo político, millones de personas identificadas con el movimiento social Indignados protestaron en más de 80 naciones, apegadas a la protesta mundial convocada para este 15 de octubre (15-O) en exigencia de un cambio global y contra los poderes financieros.
La jornada mundial sin precedentes se realizó en más de mil ciudades de países de América Europa y Asia en rechazo a la mala gestión de políticos y banqueros que mantienen volátil la economía mundial
Bajo el lema “Unidos por un cambio global”, los indignados comenzaron sus manifestaciones en países de Asia y Oceanía, con fuerte presencia en las ciudades japonesas de Hong Kong y Tokio. Siguieron en Europa y luego se activaron en Estados Unidos.
En las calles y avenidas de metrópolis del mundo como Atenas, Bruselas, Madrid, Roma, Zúrich, Estocolmo, Francfort, Londres, Dublín, París, Sarajevo, Sydney, Zagreb, Santiago, Los Ángeles, San Francisco, Washington y Montreal, entre otras, los manifestantes gritaban consignas como »Nosotros no somos mercancías en manos de los políticos y banqueros» y «Es hora de nos escuchen».
En el continente europeo, fueron escogidas las capitales de Bélgica y España como epicentro de las protestas debido a que en estas ciudades se encuentran las sedes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea.
En Francfort los Indignados se reunieron en el Banco Central Europeo, que se encarga de monitorear las políticas fiscales que ha impuesto la Unión Europea (UE).
En Tokio cientos de manifestantes marcharon hacia las oficinas del gobierno nipón para pedir mayor equidad.
Sumado a esto, en Seúl, los indignados anunciaron que se mantendrán movilizados hasta el domingo como muestra de rechazo al sistema financiero y al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
La protesta global denominada 15-O (15 de octubre), está inspirada en el movimiento precursor español 15-M (15 de mayo), fecha en la que miles de personas se reunieron en varias ocasiones en La Puerta del Sol, plaza de Madrid, para pronunciarse en contra del desempleo y de las medidas de austeridad tomadas por el Gobierno.
Estas manifestaciones se extendieron a otros países del mundo como Estados Unidos, donde las protestas se desarrollan en más de 90 ciudades.
Para esta convocatoria, anunciada por el movimiento estadounidense Ocupemos Wall Street, los indignados hicieron un llamado a todos los ciudadanos con el fin de que se unan al movimiento y puedan acabar con las prácticas desleales del uno por ciento de la población.
El movimiento está agrupado por desempleados, profesionales, maestros, empleados públicos, sindicalistas, entre otros.