“Argentina tiene un papel muy claro, muy histórico en materia del empleo de la energía nuclear, así que vamos a hablar desde un lugar cómodo para la Argentina”, con estas palabras la presidenta Cristina Fernández anunció la posición de su país de cara a la próxima Cumbre de Seguridad Nuclear, convocada por el presidente Barack Obama para este lunes y martes en Washington.
Fernández, aseguró que su país desea desarrollar la energía nuclear con fines pacificos especialmente en el aspecto cientifico y en el campo de la medicina, además de usarla como fuente de energía, también resaltó que en la participación de su país a esta cumbre “la posición estará dada por escuchar, intercambiar opiniones y seguramente llegar a conclusiones en las cuales la mayoría de los 47 países participantes puedan sentirse reflejados”.
Argentina se presentará al encuentro con 60 años de política nuclear coherente, que cumple con todos los aspectos del Tratado de No Proliferación (TNP) en esta materia al cual se adhirió junto con Brasil a inicios de la década del 90, tras la creación en 1991 de la Agencia Brasileño Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (Abacc).
Argentina y Brasil mediante este acuerdo iniciaron una alianza y acordaron cooperar además de compartir información en materia de desarrollo y de información nuclear a través de mecanismos de verificación de sus materiales y actividades nucleares.
A partir de esta experiencia Argentina defenderá la posibilidad de que los países en desarrollo tengan la oportunidad de desarrollar su industria nuclear, aclaró Jorge Taiana, Canciller de este país.
Taiana también señaló que Argentina defenderá fuertemente los tres aspectos esenciales de no proliferación, del desarme y del desarrollo de la energía nuclear para fines pacíficos, tal como rige su política de utilizar esa energía únicamente con fines científicos tecnológicos y básicamente medicinales.
En esta primera cumbre de energía participarán todos los países miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), más Israel, India y Pakistán, tres naciones que poseen armamento nuclear, pero que se mantienen fuera del Tratado de No Proliferación (TNP).