La Unión Europea (UE) exigió este viernes a la República Helénica un consenso político entre las principales fuerzas del país en torno al plan de rescate financiero y demandó explicaciones sobre las pautas del proceso de adopción.
«Grecia debe clarificar lo más rápidamente posible las próximas etapas internas del proceso de aceptación de las condiciones comunitarias», afirmó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al clausurarse la cumbre del G-20, en Cannes, entre los países más desarrollados y las primeras naciones emergentes.
Para ello instó a los partidos políticos griegos a lograr un acuerdo para aceptar el plan de rescate ante la crisis gubernamental que vive el país heleno por su rechazo a las duras medidas impuestas por la UE para sortear una bancarrota.
Van Rompuy expresó que la aprobación del programa, adoptado por la Eurozona el pasado 27 de octubre, «es condición necesaria» para la continuación del crédito a Grecia, cuyo sexto tramo (del primer auxilio de 2010) equivale a unos ocho mil millones de euros.
Al menos siete de cada 10 griegos rechazan el paquete de medidas de la UE, ya que los requisitos para el salvamento financiero de la deuda pública presuponen aún más limitaciones para el ciudadano común, denunciaron.
Recientemente, la UE congeló los fondos de rescate ante el anuncio el pasado lunes del primer ministro helénico, George Papandreu, de someter a consulta popular el último acuerdo europeo de auxilio económico.
No obstante, las intensas presiones de los socios europeos sumado a la caótica situación interna, obligaron a Papandreu a suspender el plebiscito, en medio de la posibilidad de su renuncia al cargo, a menos que logre un apoyo decisivo este viernes en el senado.