Pese a la violencia entre fuerzas militares que provocó dos muertos|Yemenitas prometen mantener manifestaciones para juzgar a Saleh

Representantes del movimiento ciudadano opuesto a Alí Abdulah Saleh prometieron hoy continuar las manifestaciones pacíficas en Yemen para exigir se juzgue al presidente, pese a la violencia entre fuerzas militares que provocó dos muertos.

Tras las concurridas demostraciones del viernes en Sanaa y otras ciudades, los activistas que iniciaron el levantamiento popular contra Saleh el 27 de enero pasado siguen renuentes a que se conceda inmunidad judicial al mandatario y su familia como dádiva para que deje el poder.

Los inconformes acampados en la capitalina Plaza del Cambio tildaron de «traidores» a los partidos opositores de la coalición Encuentro Común que pactaron con el gobernante Congreso General Popular (CGP) una iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico.

En ese sentido, subrayaron que el acuerdo firmado el miércoles por Saleh en la capital de Arabia Saudita, y avalado por Estados Unidos y la Unión Europea, quedó lejos de honrar las demandas planteadas durante 10 meses de protestas en las calles, porque es sinónimo de continuidad.

Según el plan, el jefe de Estado cederá en un plazo de 30 días sus poderes al vicemandatario Abdo Rabbo Mansour Hadi, sin ser despojado de su investidura presidencial y exento de ser procesado por la muerte de cientos de opositores y otros delitos, según sus adversarios.

Hadi formará un gobierno de unidad nacional con miembros de la oposición que, entre otras cosas, deberá aprobar la ley que blinde judicialmente a Saleh y sus allegados, y en los siguientes tres meses convocará a elecciones generales.

El viernes, los partidos firmantes del acuerdo del CCG en Riad designaron a Mohammed Basindwa primer ministro del futuro gabinete en el que nada garantiza cambios sustanciales, pues el Ejército y todos los cuerpos de seguridad siguen en manos de familiares de Saleh.

Las muestras de malestar del sector opositor más radical derivaron ayer en combates entre las Fuerzas Centrales de Seguridad que comanda el coronel Yehia Saleh, sobrino del presidente, y la Primera División Blindada que encabeza el general desertor Alí Mohsen Al-Ahmar.

Al-Ahmar, exhombre de confianza del mandatario, se unió en marzo de este año a los manifestantes y, conjuntamente con milicias de la tribu Hashed liderada por el jeque Sadeq Al-Ahmar, los ha defendido de la represión de las fuerzas regulares, incluida la Guardia Republicana.

Según fuentes médicas y militares, dos soldados murieron -uno de cada bando rival- y decenas resultaron heridos en los enfrentamientos del viernes cerca de la casa del vicepresidente en Sanaa con obuses de morteros y armamento pesado que dañaron algunas áreas residenciales.

Fuente/PL