El gobierno de Ollanta Humala oficializó este lunes el Estado de emergencia en cuatro provincias de Cajamarca, en el norte de Perú.
En ese sentido, la seguridad y el funcionamiento de los servicios públicos de las provincias Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumazá estará, durante 60 días, a cargo de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con el decreto publicado este lunes en el diario El Peruano, quedan suspendidas las garantías de libertad y seguridad personal, la inviolabilidad de la vivienda y la libertad de reunión y de tránsito.
El anuncio hecho por Humala ocurrió tras once días de la protesta indefinida que mantienen los habitantes de Cajamarca, en rechazo a un proyecto aurífero que pone en riesgo los embalses de la localidad.
Hace una semana, el primer ministro peruano, Salomón Lerner, informó de la suspensión del proyecto minero Conga, de la transnacional estadounidense Newmont. Sin embargo, las manifestaciones persisten. Al respecto, el mandatario peruano, dijo: «No se ha logrado alcanzar acuerdos mínimos que permitan que retorne la paz social y los servicios públicos».
El presidente peruano aclaró que el decreto fue precedido por una reunión de 10 horas en la que se impuso «la intransigencia de un sector de dirigentes locales y regionales».
«Las autoridades han agotado hoy todos los caminos para establecer el diálogo para resolver el conflicto en democracia», afirmó Ollanta Humala.
En 2000, un camión de la minera estadounidense derramó 150 kilogramos de mercurio en la localidad de Choropampa y más de 900 personas resultaron envenenadas.