El vicepresidente de Yemen, Abdo Rabbo Mansour Hadi, formalizó este miércoles la creación de un gobierno de reconciliación nacional, encabezado por el primer ministro Mohammed Basindwa y constituido por otros 34 titulares.
Un decreto promulgado por Hadi, a quien el presidente Alí Abdulah Saleh transfirió sus poderes como parte de un acuerdo concebido por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, dejó habilitado el gabinete con figuras del oficialismo y de la oposición.
Luego de intensas negociaciones, el Ejecutivo está formado por 17 ministros del partido gobernante Congreso General Popular (CGP) y sus aliados, e igual cantidad procedente de agrupaciones aglutinadas en la coalición opositora Encuentro Común (EC) y sus socios.
La repartición formó parte del entendimiento que siguió a la firma por Saleh de la iniciativa del CCG, efectuada en una ceremonia en la capital de Arabia Saudita, el 23 de noviembre, en presencia de cancilleres y diplomáticos de varias naciones árabes.
De acuerdo con la lista de miembros, divulgada por la agencia oficial de noticias SABA, Abu Bakr al-Qirbi se mantiene como ministro de Relaciones Exteriores, y las carteras de Defensa e Interior las dirigen Mohammed Nasir Ahmed y Abdul-Qader Qahtan (oposición), respectivamente.
Otros dos cargos en manos de miembros del EC son los de ministros de Finanzas, que ostenta Sakhr Ahmed al-Wajih, y de Información, atribuido a Ahmed Ali al-Amrani, mientras cada parte aportó una de las dos mujeres titulares en el nuevo equipo.
Además de tres ministros de Estado, otros puestos clave los ocupan Hisham Sharaf, Ahmed Obaid Bin Daghr y Saad al-Din Ali Bin Talib, en las carteras de Petróleo y Minerales; Telecomunicaciones y Tecnología de la Información; e Industria y Comercio, en ese orden.
Dada la situación de inestabilidad y violencia que vive Yemen desde el estallido de las protestas populares el 27 de enero, otro ministerio importante será el de Derechos Humanos, que asumió Houriah Ahmed Mashhour y deberá tramitar numerosas denuncias contra Saleh.
Entretanto, fuerzas militares leales al aún jefe de Estado y soldados desertores a las órdenes del general Alí Mohsen Al-Ahmar protagonizaron nuevos enfrentamientos este miércoles en los distritos de Al-Hasabah y Soufan, en el norte de Sanaa.
En los combates intervinieron también hombres armados leales al jefe de la tribu Hashed, jeque Sadeq Al-Ahmar, que repelieron ataques de la Guardia Republicana, afín a Saleh, desplegada en la zona.