El 16 de diciembre de 1937 nació en Caracas uno de los más importantes filósofos venezolanos del siglo XX: Ludovico Silva.
Sus investigaciones teóricas en el campo de la filosofía fueron dedicadas principalmente al estudio de la obra de Karl Marx, a quien Ludovico consideró el científico social que mejor conceptualizó la esencia del capitalismo.
Silva insistió en mostrar la obra de Marx como una teoría de corte científico, en la cual se da a conocer «la ley económica que rige el movimiento de la sociedad moderna».
Se dedicó a refutar la «ortodoxia y el pensamiento manualesco» que imperaron en las diferentes corrientes y publicaciones marxistas de su época, en especial, a los autores que interpretaban diversos conceptos, como la alienación y la ideología, desde puntos de vista meramente antropológicos o psico-sociales, cuando, para Ludovico, pertenecen al orden socio-económico, lo que implicaba toda una teoría de la sociedad, de su evolución y su estado presente.
Además, con su investigación sobre la obra marxiana dio cuenta de que su pensamiento es un complejo que rompe con la separación académica del conocimiento en cuanto al estudio de la sociedad.
En uno de sus principales ensayos, El estilo literario de Marx, se dedicó a precisar cómo en muchos casos de la tradición marxista se realizó «una metáfora de la teoría y una teoría a partir de las metáforas»; por esto insiste «en la necesidad de no tomar por explicaciones lo que no son sino metáforas, ni a la inversa, tomar por metáforas lo que son explicaciones. Muchos hacen tal inversión, y no hacen con ello más que malentender y falsificar el pensamiento y el estilo de Marx».
Para Ludovico, La alienación como sistema, su principal obra teórica, representa una polémica ante la hegemonía editorial y teórica de aquellos autores -principalmente norteamericanos y europeos- que redujeron la investigación de la alienación a los escritos de juventud de Marx: «Este libro está destinado en parte a demostrarles a los europeos y a los norteamericanos que están equivocados en su apreciación de la teoría marxista de la alienación. Guiados por los Manuscritos de París, de Marx, han construido una teoría antropológica de la alienación que no tiene nada que ver con la teoría histórica de la alienación desarrollada en las obras maduras de Marx».
En el plano político, Ludovico Silva se mantuvo presente en el debate teórico sobre el socialismo, considerándolo como un momento necesario para la transformación de la sociedad, antes de acceder a la fase comunista.
Interesado también en el arte de la poesía, publicó en vida más de nueve poemarios, además de diversos poemas en diferentes revistas literarias. En el prefacio del que sería su último libro de versos, «La crucifixión del vino», definió la poesía como «combinación musical de símbolos».
Como crítico literario ejerció la tarea de reivindicar y difundir la poesía latinoamericana, tan digna de admirar como la europea: «Si yo escribo un volumen sobre poetas venezolanos contemporáneos es porque estoy convencido de que nuestra poesía tiene un altísimo nivel, comparable al nivel de la poesía francesa. Son muy raros los casos de poetas latinoamericanos que hayan sido apreciados debidamente en el extranjero. Y sin embargo, la poesía latinoamericana contemporánea es de las más sólidas y puras que existen actualmente.»
Murió el 4 de diciembre de 1988 en Caracas, Venezuela.